Cuando comienzas una relación en la escuela secundaria, existe la percepción de que todo va a terminar cuando te gradúes. Y mira, no te voy a mentir: hay una alta probabilidad de que todo no dure a largo plazo una vez que dejas la familiaridad de la escuela.
Lo que pasa con las relaciones de la escuela secundaria es que son bastante fáciles. Compartes las clases, te sientas con el otro en el recreo y en el almuerzo y puedes pasar las tardes viendo Netflix o estudiando juntos.
No tienes que estresarte por los horarios de trabajo que chocan y si te peleas, normalmente estás bien para cuando llega la última hora de matemáticas.
Una vez que te gradúas, las cosas cambian (por eso muchas amistades se deshacen una vez que dejas el instituto). Tus prioridades cambian y dejas de ser la misma persona que eras en el instituto. Eso es lo que puede dificultar llevar una relación de instituto al mundo real: estáis tan cómodos con las versiones de vosotros mismos del instituto que, cuando las cosas empiezan a cambiar, no podéis seguir juntos.
Sin embargo, no todo es pesimismo. Existe la posibilidad de hacer que la relación funcione y, el hecho de que tus padres consideren que nunca vas a durar, no significa que tenga que ser la realidad. Una vez que dejas el instituto, las relaciones (románticas o de otro tipo) requieren mucho más trabajo y, si estás dispuesto a ponerlo en práctica, puedes llegar hasta el final. Un poco de trabajo duro no significa que no merezca la pena el esfuerzo, así que aquí tienes algunos consejos para seguir juntos.
Sacad tiempo el uno para el otro
Esta época de vuestra vida va a ser bastante agitada. Estarás tratando de entender tu nuevo horario de la universidad o gestionando la transición al trabajo a tiempo completo. Puede que estés viajando, o haciendo un voluntariado o simplemente tratando de entender las cosas. Hagas lo que hagas, no te olvides de dedicar tiempo al otro. Cuando estáis en el instituto tenéis bloques de tiempo programados para veros, pero una vez que dejáis esto atrás, tenéis que hacer un esfuerzo activo para quedaros.
No te sientas presionado para aguantar
Mucha gente puede estar esperando que rompáis. Por otro lado, si habéis sido la «pareja perfecta» en el instituto puede que sientas que tienes que aguantar, aunque no quieras realmente. Este tipo de presión puede arruinar cualquier relación porque te olvidas de cómo disfrutar realmente de todas las partes buenas de amar a alguien, y sólo puedes centrarte en si la relación va a durar. Intenta dar un paso atrás y evaluar tus propios sentimientos, lejos de las presiones de quienes te rodean.
No esperes que las cosas sigan igual
Las cosas van a cambiar. Salir de la escuela secundaria significa diferencias en formas que probablemente aún no has considerado. Crecerás con tu pareja, o te separarás. Ninguna de las dos cosas es necesariamente mala, pero son inevitables, así que no esperes que las cosas sigan igual.