¿Cuál es la diferencia entre la diabetes de tipo 1 y la de tipo 2?

La diabetes de tipo 1

La diabetes de tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, pero se diagnostica con más frecuencia desde la infancia hasta finales de los 30 años. En este tipo de diabetes, el páncreas de una persona no produce insulina. Se produce cuando el propio sistema de defensa del organismo (el sistema inmunitario) ataca y destruye las células productoras de insulina del páncreas. Todavía no se sabe muy bien qué es lo que hace que el sistema inmunitario haga esto, pero estamos financiando una investigación de primer orden para averiguarlo.

El único tratamiento para la diabetes de tipo 1 es la insulina, que suele inyectarse o infundirse a través de una bomba.

Diabetes de tipo 2

La diabetes de tipo 2 es, con mucho, el tipo de diabetes más común: en el Reino Unido más del 90% de las personas con diabetes tienen el tipo 2. La diabetes de tipo 2 suele afectar a los mayores de 40 años, o a los de 25 si se es de origen sudasiático. Sin embargo, cada vez es más frecuente entre los jóvenes debido al estilo de vida. Los síntomas de la diabetes de tipo 2 no siempre son obvios y, a diferencia de la de tipo 1, pueden tardar en desarrollarse.

Las personas con diabetes de tipo 2 no producen suficiente insulina o no producen una insulina que el cuerpo pueda utilizar adecuadamente. Las células del cuerpo se vuelven resistentes a la insulina, por lo que es necesaria una mayor cantidad de insulina para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango normal. Con el tiempo, el páncreas puede desgastarse por la producción de insulina adicional, y puede empezar a fabricar cada vez menos.

La diabetes tipo 2 suele poder controlarse mediante la dieta, el ejercicio y el autocontrol de la glucosa en sangre, al menos en los primeros años tras el diagnóstico. Sin embargo, la diabetes de tipo 2 es una enfermedad progresiva, y la mayoría de las personas necesitarán tomar pastillas y/o inyectarse insulina después de vivir con ella de cinco a diez años.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional suele afectar sólo a las mujeres durante el embarazo. Este tipo de diabetes afecta a entre el dos y el cinco por ciento de las mujeres embarazadas.

Las mujeres embarazadas producen grandes cantidades de hormonas, que pueden hacer que el cuerpo se vuelva resistente a los efectos de la insulina. Cuando una mujer llega al final del tercer trimestre, sus necesidades de insulina se han triplicado. Si el páncreas es incapaz de satisfacer esta mayor demanda, los niveles de glucosa en sangre comienzan a aumentar.

En la mayoría de los casos, la glucosa en sangre vuelve a la normalidad después del embarazo. Sin embargo, las mujeres que han padecido diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de acabar desarrollando diabetes de tipo 2.

LADA

Hasta un tercio de las personas a las que se les diagnosticó inicialmente diabetes de tipo 2 tienen en realidad diabetes autoinmune latente del adulto (LADA), a veces denominada de tipo 1.5. Las personas con LADA presentan características tanto de la diabetes de tipo 1 como de la de tipo 2: su sistema inmunitario ataca las células del páncreas que producen insulina, pero también pueden desarrollar resistencia a la insulina.

La destrucción de las células productoras de insulina es mucho más lenta en la LADA que en la diabetes de tipo 1. Se necesita un análisis de sangre para diferenciar la diabetes de tipo 2 de la LADA.

Algunas personas pueden controlar la LADA con dieta, ejercicio y pastillas en los primeros meses o años tras el diagnóstico. Sin embargo, la mayoría pasa a recibir tratamiento con insulina en algún momento.

Diabetes de inicio en la madurez de los jóvenes

La diabetes de inicio en la madurez es una forma rara de diabetes (el 3% de los diagnosticados tienen menos de 30 años) que está causada por un cambio en un único gen. Esto significa que hay una probabilidad de 1 entre 2 de heredar la MODY de un progenitor afectado, y es muy hereditaria. Los genes más comunes que causan la MODY son el HNF1A, el HNF4A, el HNF1B y la glucoquinasa, y la enfermedad se presenta de forma diferente según el gen afectado.

Se puede utilizar una prueba genética para confirmar la MODY y averiguar qué gen está afectado. Es importante saber qué gen está causando la MODY, ya que el tratamiento varía en consecuencia. Algunas formas de MODY pueden requerir inyecciones de insulina, mientras que otras se tratan con medicamentos para aumentar la producción de insulina en el páncreas. Una forma de MODY no requiere ningún tratamiento.

La MODY se diagnostica normalmente por debajo de los 25 años, a menudo con antecedentes familiares de diabetes.

Diabetes neonatal

La diabetes neonatal es una forma rara de diabetes que se desarrolla en bebés menores de 6 meses. Este tipo de diabetes está causado por un cambio en un solo gen. El tratamiento de la diabetes neonatal varía en función del gen afectado.

La diabetes neonatal puede ser transitoria o permanente. La diabetes neonatal transitoria suele desaparecer durante la infancia, pero puede reaparecer durante la adolescencia. La diabetes neonatal permanente es una afección que dura toda la vida.

Para confirmar la diabetes neonatal se puede utilizar una prueba genética y averiguar qué gen está afectado. Es importante saber qué gen está causando la diabetes neonatal, ya que el tratamiento varía en consecuencia. Algunas formas de diabetes neonatal pueden requerir inyecciones de insulina, mientras que otras se tratan con fármacos para aumentar la producción de insulina en el páncreas.

N.B. Debido a que es muy rara, los bebés con diabetes neonatal pueden ser diagnosticados erróneamente con diabetes de tipo 1. Sin embargo, la evidencia sugiere que la diabetes tipo 1 no se encuentra en bebés menores de 6 meses. Si a usted o a su hijo se les ha diagnosticado diabetes por debajo de los 6 meses, hable con su equipo sanitario. Las pruebas genéticas pueden utilizarse para identificar casos de diabetes neonatal.