Consejos para la poda de corazones sangrantes – Cómo podar una planta de corazones sangrantes

Las plantas de corazones sangrantes son hermosas plantas perennes que producen flores muy distintivas en forma de corazón. Son una gran y colorida manera de añadir un poco de encanto y color del Viejo Mundo a su jardín de primavera. Pero, ¿cómo se puede mantener una en orden? ¿Necesita una poda regular o se puede dejar que crezca por sí sola? Siga leyendo para saber más sobre cómo y cuándo podar los corazones sangrantes.

Cuándo podar los corazones sangrantes

Las plantas de corazón sangrante son perennes. Mientras que su follaje se muere con las heladas, sus raíces rizomatosas sobreviven durante el invierno y dan un nuevo crecimiento en la primavera. Debido a esta muerte anual, no es necesario podar una planta de corazón sangrante para mantenerla bajo control o para darle una forma particular.

Sin embargo, las plantas morirán de forma natural cada año antes de las heladas, y es importante recortar el follaje moribundo en el momento adecuado para mantener la planta lo más saludable posible.

Cómo podar una planta de corazón sangrante

El descabezado es una parte importante de la poda del corazón sangrante. Cuando su planta esté floreciendo, revísela cada pocos días y retire las flores individuales gastadas pellizcándolas con los dedos. Cuando haya pasado un tallo entero de flores, córtelo con unas tijeras de podar a unos pocos centímetros del suelo. Esto animará a la planta a dedicar su energía a la floración en lugar de a la producción de semillas.

Incluso después de que hayan pasado todas las flores, la propia planta permanecerá verde durante algún tiempo. No la cortes todavía. La planta necesita la energía que recogerá a través de sus hojas para almacenarla en sus raíces para el crecimiento del próximo año. Si la cortas cuando aún está verde, volverá a ser mucho más pequeña la próxima primavera.

La poda de las plantas de corazón sangrante sólo debe hacerse después de que el follaje se desvanezca de forma natural, lo que debería ocurrir a principios o mediados del verano, cuando las temperaturas empiecen a subir. En este momento, corte todo el follaje hasta unos pocos centímetros por encima del suelo.