Asegúrese de que cada niño reciba atención exclusiva.
Incluso las cosas más sencillas, como la lectura a la hora de dormir o las charlas mientras se conduce al colegio, cuentan. Es la calidad, no la cantidad, lo que marcará la diferencia.Participe en las actividades de su hijo.
Pregúntele sobre un proyecto escolar, ofrézcase como voluntario para hacer bocadillos de fútbol (las naranjas cortadas son rápidas y fáciles), haga preguntas sobre la película que vio con un amigo. Su atención a los detalles de su día será importante.Incluya a sus hijos en el cuidado de su hermano, según corresponda.
Habrá días en los que querrán ayudar, otros en los que no y eso está bien. Cuidar de los miembros de la familia inculca la compasión incluso en los niños más pequeños.Da a tus hijos la información que quieran.
Algunos niños aceptan a su hermano «tal y como es» y otros quieren saber «por qué usa un audífono». Como en todo, los niños son curiosos y cuantos más datos tengan, mejor.Potencie a su familia aceptando lo que es su «normalidad».
Cada familia hace las cosas de forma un poco diferente, la suya incluida. Un niño que va en silla de ruedas sigue siendo tu hijo, sólo que tiene una forma diferente de moverse, lo que es normal para tu familia.Esta lección enseña a otros niños la aceptación, la compasión y el respeto por otros que también pueden hacer las cosas de forma diferente.
¡Resuelvan los problemas en equipo!
Hay momentos en los que surgen desafíos, capacite a sus hijos haciendo que piensen en soluciones con usted. Es increíble lo que se les ocurre a los niños, normalmente cosas que no habíamos considerado.Todos los niños deberían «oírte» presumir de sus logros.
Es tan fácil obsesionarse con el ciclo de luchas, pero centrarse en los éxitos más pequeños o en los actos de bondad ayuda a la familia a construirse mutuamente.Invita a otras familias a jugar, no te aísles de los demás.
Uno de mis blogs favoritos sobre paternidad es «What Do You Do Dear?», escrito por la madre de dos adorables niños, Frannie y Simeon. Su hijo resulta ser el niño más guapo de la historia, y además tiene espina bífida.Mary Evelyn comparte su viaje, encuentra el humor y abraza la normalidad de su familia de una manera que te hace querer no sólo abrazar sino celebrar la «normalidad» de tu familia.
Así que recuerda, no estás solo, hay ayuda ahí fuera y vas a ser el mejor padre que tu hijo podría pedir.