A medida que el clima se vuelve más frío y su chimenea se convierte en algo más que un punto focal decorativo, asegúrese de que está a la altura de la tarea de mantener a su familia caliente y tostada – y segura. Nuestra lista le ayudará a realizar un seguimiento del mantenimiento adecuado y a asegurarse de que su chimenea está preparada para un uso regular este invierno..
Seguridad general de la chimenea
Haga que un profesional inspeccione y limpie su chimenea cada año antes de empezar a utilizarla durante la temporada. Si utiliza una chimenea de gas o madera, abra el conducto de la chimenea antes de encender el fuego para que el aire fresco alimente las llamas y permita la salida del humo. Cierre el conducto de la chimenea una vez apagado el fuego.
También es importante mantener la zona que rodea a la chimenea libre de objetos inflamables. Tenga especial cuidado con esto durante las fiestas. Mantenga los adornos y las medias a una distancia segura del fuego y no utilice nunca la chimenea para quemar árboles de Navidad o papel de regalo. Las ramas de pino y el papel arden intensamente y pueden provocar un incendio en el techo o en la chimenea.
Consejos de seguridad para chimeneas de gas
Las chimeneas de gas son muy populares por su eficiencia y sus propiedades de combustión más limpias. Disfrútelas de forma segura teniendo en cuenta las siguientes condiciones de seguridad:
Conozca su zona de seguridad. Muchas chimeneas de gas tienen una tecnología que hace que sea seguro colocar artículos electrónicos y de decoración cerca de la chimenea o en el manto. Sin embargo, hay ciertos artículos que nunca deben colocarse dentro de la zona libre de la chimenea. Entre estos artículos se encuentran los de papel, como libros, periódicos y revistas; los tejidos, como mantas o cortinas; y la madera.
La ventilación adecuada es fundamental. El gas natural y el monóxido de carbono pueden matar. Asegúrese de que la chimenea y los conductos de ventilación funcionan correctamente.
Mantenga su barrera de seguridad. Ya sea de vidrio o de metal, mantenga su barrera de seguridad en excelentes condiciones. Esto evitará que las llamas o el material en llamas salgan de su chimenea, y evitará que entren elementos inflamables.
Consejos de seguridad para chimeneas eléctricas
Las chimeneas eléctricas permiten tener una chimenea en un lugar donde normalmente no cabría una. La llama no es real, pero eso no significa que estén exentas de riesgos. Como fuente de calor, una chimenea eléctrica debe tratarse siempre con cuidado. Además de mantener la zona libre comentada anteriormente, observe los siguientes consejos de seguridad cuando utilice una chimenea eléctrica.
Utilice cables adecuados. Muchas compañías no recomiendan el uso de cables de extensión para las chimeneas eléctricas. Algunas permiten el uso de cables con conexión a tierra y de alta resistencia que tengan el calibre y la potencia nominal adecuados. Asegúrese de seguir las directrices específicas del fabricante para garantizar su seguridad.
Enchufe en una toma de corriente adecuada. Una chimenea eléctrica es esencialmente un calentador de aire forzado, y está sujeta a las restricciones de un enchufe doméstico estándar, el cableado y la caja de fusibles. Asegúrese de no extraer de su enchufe más energía de la que puede soportar, pues de lo contrario corre el riesgo de provocar un verdadero incendio.
Consejos de seguridad para chimeneas de leña
Reemplazadas por opciones más eficientes, limpias y seguras, las chimeneas de leña son menos populares que en el pasado. Sin embargo, es difícil negar el ambiente de un fuego crepitante con madera quemada de verdad.
Considere qué tipo de fuego desea para poder seleccionar el tipo de madera adecuado. Si el fuego es más para la estética, la madera más ligera o un tronco sintético son buenas opciones. Si su chimenea se utiliza para el calor, el roble o el fresno pueden ser una mejor opción, ya que son más pesados y arden más calientes.
- Evite utilizar madera de árboles recién cortados. Contienen altos niveles de humedad, lo que puede provocar más humo y la formación de depósitos en el interior de la chimenea.
- Los troncos sintéticos pueden arder de forma irregular, así que tenga cuidado al utilizarlos. Aunque no sean de madera real, el conducto de humos debe estar abierto para que haya una ventilación adecuada, ya que siguen produciendo monóxido de carbono.
- La madera debe estar curada y seca: debe tener un aspecto más oscuro, presentar grietas en los extremos y sonar hueca cuando se golpea contra otro trozo de madera.
- Tenga a mano un recipiente metálico cuando retire y almacene las cenizas calientes. Guárdelo en el exterior a una distancia segura de su casa, ya que las brasas y las cenizas pueden permanecer calientes durante un tiempo.
- Encienda el fuego con papel de periódico, leña seca o iniciadores de fuego orgánicos. Nunca utilice gasolina, queroseno o carbón vegetal.
- Utilice un revestimiento de acero inoxidable para ayudar a mantener el fuego y las cenizas contenidas.
- Instale puertas de cristal a prueba de calor para evitar que las brasas vivas se escapen de la chimenea.
- Busque signos de acumulación de creosota y hollín. La creosota es una sustancia oscura que puede acumularse si la madera no se quema completamente. Es un combustible altamente inflamable y puede arder a unos 2000 °F. El hollín, que también puede ser inflamable, es más suave que la creosota. Ambos deben limpiarse de la chimenea con regularidad.
Con estos consejos, puede ayudar a garantizar que un fuego acogedor sea una adición segura y bienvenida a una fría temporada de invierno.