Un hombre de Plano fue recientemente condenado a sentencias concurrentes de 18 y 10 años de prisión por cargos de homicidio por intoxicación y abandono de la escena.
En Texas, una condena por conducir bajo la influencia puede acarrear fuertes consecuencias, independientemente de si algún daño resulta de las supuestas acciones de un conductor. En los accidentes que implican lesiones o la muerte, las sanciones pueden ser aún más graves. Un caso reciente en el condado de Collin subraya la gravedad de estos cargos. Según The Plano Star Courier, un hombre de Plano se enfrenta a 18 años de prisión después de ser declarado culpable de homicidio por intoxicación.
Hombre acusado de intoxicación, huida
Los fiscales alegan que el hombre causó el accidente fatal cuando golpeó a otro coche en movimiento por detrás. El choque fue lo suficientemente grave como para inutilizar ambos vehículos. La colisión también provocó que un tercer vehículo golpeara al vehículo que había sido chocado por detrás. El conductor del vehículo que fue golpeado dos veces resultó gravemente herido y atrapado en su coche. Más tarde sucumbió a sus heridas.
El conductor que fue condenado por homicidio por intoxicación sufrió una lesión en la cabeza durante el choque. Después, supuestamente abandonó la escena a pie. Las autoridades encontraron más tarde al conductor inconsciente y lo llevaron al hospital. Durante el tratamiento del conductor, se le extrajo sangre. Las pruebas posteriores indicaron un nivel de alcohol en sangre de 0,226.
El jurado condenó al hombre a 10 años de prisión por abandonar el lugar del accidente. Esta sentencia será concurrente con la sentencia de homicidio por intoxicación. Sin embargo, incluso con sentencias concurrentes, el hombre se enfrenta a un período significativo de encarcelamiento, junto con otras sanciones potenciales graves.
Cargos graves y consecuencias
Bajo el Código Penal de Texas, una persona puede ser acusada de homicidio por intoxicación si su intoxicación es un factor directo en la muerte de otra persona. La persona también debe estar operando un vehículo en un lugar público en el momento del accidente.
El homicidio por intoxicación es casi siempre clasificado como un delito grave de segundo grado. Sin embargo, la ley estatal hace una excepción si la víctima del accidente murió mientras actuaba como agente de policía, bombero o profesional de servicios médicos de emergencia. Entonces, el homicidio por intoxicación es un delito grave de primer grado.
Por un delito grave de segundo grado, una persona puede enfrentarse a una pena de prisión de entre dos y 20 años. Las personas condenadas por delitos graves de primer grado pueden enfrentarse a entre cinco y 99 años de prisión. Las multas por un delito de primer o segundo grado pueden alcanzar los 10.000 dólares. Además de estas sanciones, los conductores pueden enfrentarse a la pérdida de la licencia y a servicios comunitarios obligatorios. El impacto colectivo de estas sanciones puede extenderse mucho más allá de cualquier término de prisión a la que un conductor sea condenado.
Protegiendo los derechos personales
Las consecuencias de una condena por homicidio por intoxicación o un delito similarmente grave pueden ser devastadoras. Cualquier persona que se enfrenta a cargos de esta magnitud debe considerar la consulta con un abogado de defensa criminal para determinar cómo hacer frente a esos cargos.
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