La hidronefrosis se produce cuando se bloquea el flujo de orina, haciendo que los riñones se hinchen. La hinchazón suele afectar a un solo riñón (unilateral), pero puede afectar a ambos (bilateral). Esta afección también puede ir acompañada de una inflamación del uréter (hidrouréter).

Los pacientes pueden ser atendidos por los expertos en Urología del Texas Children’s.

Causas &Factores de riesgo

El tracto urinario incluye 2 riñones, 2 tubos de uréter, una vejiga y una uretra. Este es el sistema de drenaje del cuerpo para eliminar los residuos y el agua sobrante. La orina debe fluir en una dirección desde los riñones, a través de los tubos del uréter, hasta la vejiga y salir por la uretra. La hidronefrosis se produce cuando se bloquea este flujo de orina.

La obstrucción del flujo urinario en los niños puede ser causada como resultado de:

• estrechamiento del tubo del uréter por una lesión o defecto de nacimiento
• un pliegue en la unión urteropélvica (donde el tubo del uréter se une al riñón)
• flujo inverso de la orina desde la vejiga hacia los riñones (reflujo)

Así como otras causas, como:

• cirugía
• radioterapia
• cálculos renales
• coágulos de sangre
• fibrosis retroperitoneal (un trastorno poco frecuente que bloquea los uréteres tubos del uréter)
• tumores en el tubo del uréter o cerca de él

Síntomas &Tipos

A menudo muchos pacientes no tienen síntomas asociados a su hidronefrosis. Un síntoma común de la hidronefrosis es la infección del tracto urinario (ITU). Los pacientes suelen confundir una infección urinaria grave con una gripe.

Los síntomas de la ITU pueden incluir:

• Dolor y ardor al orinar
• Sangre en la orina
• Chorro de orina débil
• Orina turbia
• Dolor en la espalda, el costado o la ingle
• Fiebre, sudoración, escalofríos y malestar generalizado

Hay 2 tipos de hidronefrosis: aguda y crónica.

Hidronefrosis aguda:Es el tipo más común. Los síntomas se desarrollan rápidamente en unas pocas horas.

Los síntomas pueden incluir:

• Dolor intenso, dolor intenso en la espalda o el costado (entre las costillas y la cadera)
• inflamación o masa en la zona del estómago
• náuseas y vómitos
• fiebre
• Infecciones urinarias
• dolor al orinar (disuria)
• aumento de la urgencia y la frecuencia de la micción

Hidronefrosis crónica: Con la hidronefrosis crónica, la obstrucción del flujo de orina se desarrolla lentamente durante semanas o meses. Suele ser indolora y con pocos o ningún síntoma. Si hay síntomas, pueden ser los mismos que los de la hidronefrosis aguda (véase más arriba) o pueden ser simplemente un dolor sordo que aparece y desaparece.

Si observa signos de hidronefrosis, programe una cita con el médico de su hijo inmediatamente. La IU no tratada puede dar lugar a afecciones más graves, como la infección del riñón y la cicatrización renal.

Diagnóstico &Pruebas

Aunque la hidronefrosis suele descubrirse después del nacimiento, también se descubre antes de que el bebé nazca (cuando todavía es un feto) a través de una ecografía. La hidronefrosis es el problema urológico más común que se detecta durante las ecografías prenatales. Cada año se diagnostican 42.000 fetos (el 1,4% de todos los fetos) con hidronefrosis. Suele detectarse en el primer trimestre del embarazo.

Pero que se descubra la hidronefrosis en la ecografía no significa que su hijo vaya a nacer con hidronefrosis. Los riñones del feto pueden fortalecerse durante su desarrollo en el útero y la afección puede desaparecer.

Su recién nacido deberá ser evaluado para detectar abultamientos e hinchazones. Poco después del nacimiento, su recién nacido puede necesitar pruebas de imagen para confirmar su condición. Estas pruebas pueden incluir:

• Una ecografía de los riñones o del abdomen
• Una radiografía de la vejiga (cistouretrograma miccional – VCUG)
• Renografía isotópica (gammagrafía renal)
• Otros estudios como una resonancia magnética

Generalmente, alrededor del 25% de los niños que tienen una función inadecuada o un mal drenaje renal requerirán una intervención quirúrgica.1

El tratamiento de la hidronefrosis se centra principalmente en eliminar lo que obstruye el flujo de orina. El tratamiento puede incluir:

• pieloplastia (cirugía para reconstruir y reparar el tracto urinario)
• antibióticos para las infecciones de las vías urinarias
• estentureteral (un tubo fino que se inserta en el uréter para prevenir o tratar la obstrucción del flujo de orina)
• tubo de nefrostomía (para drenar la orina obstruida por la espalda)
• inserción de una sonda urinaria o suprapúbica (para tratar la obstrucción del tracto urinario inferior)
• extracción de la zona afectada y reconexión del uréter (si la afección está causada por un tejido cicatricial o un coágulo de sangre)
• cirugía de cálculos renales (si la causa son los cálculos renales)

Niños que tienen un solo riñón, que padecen trastornos que comprometen el sistema inmunitario, como la diabetes o el VIH, o que han recibido un trasplante, deben ser tratados con prontitud.

Vivir &Controlar

Después de desbloquear el flujo de orina, el riñón puede reaccionar con una breve inundación de orina. La función renal normal debería volver. Incluso si se destruye un riñón, el otro compensará el órgano perdido y funcionará con normalidad.

Los cálculos renales pueden prevenirse con cambios en la dieta y medicación. La evaluación rápida de las infecciones y las molestias urinarias suele detectar los problemas con la suficiente antelación como para evitar complicaciones a largo plazo en su hijo.

Más información &Enlaces relacionados

Blogs

• «Mamás de niños que tienen hidronefrosis»
• «Connors Song – Lunes médico: Hidronefrosis»
• «El mundo de la nefrología: Hidronefrosis en el embarazo»

Enlaces

• MedicineNet
• Weill Cornell Medical College, Departamento de Urología

Artículos

• JAMA, «Congenital Hydronephrosis»
• American Institute of Ultrasound: «Evaluación y seguimiento de la hidronefrosis fetal»