Los colobinos son primates de tamaño medio con cola larga (excepto el langur de cola de cerdo) y diversas coloraciones. La coloración de casi todos los animales jóvenes difiere notablemente de la de los adultos.
La mayoría de las especies son arborícolas, aunque algunas llevan una vida más terrestre. Se encuentran en muchos hábitats de diferentes zonas climáticas (selvas tropicales, manglares, bosques de montaña y sabanas), pero no en desiertos y otras zonas secas. Viven en grupos, pero con diferentes formas de agrupación.
Los colobinos son folívoros, aunque su dieta puede complementarse con flores, frutas y algún insecto ocasional. Para facilitar la digestión, sobre todo de las hojas difíciles de digerir, tienen estómagos complejos con múltiples cámaras, lo que los convierte en los únicos primates con fermentación del intestino anterior. Los fermentadores del intestino anterior utilizan bacterias para desintoxicar los compuestos de las plantas antes de llegar al intestino, donde pueden absorberse las toxinas. La fermentación del intestino anterior también está asociada a una mayor extracción de proteínas y a una digestión eficiente de la fibra; es la forma dominante de digestión en diversos taxones herbívoros, incluyendo la mayoría de los Artiodáctilos (por ejemplo, ciervos, ganado, antílopes), perezosos y canguros. Por el contrario, los monos aulladores de menor diversidad en el Nuevo Mundo dependen de la fermentación del intestino posterior -que se produce en la parte inferior del colon o ciego- al igual que los caballos y los elefantes. A diferencia de la otra subfamilia de monos del Viejo Mundo, los Cercopithecinae, no poseen bolsas en las mejillas.
La gestación dura una media de seis a siete meses. Las crías son destetadas al año y maduran entre los tres y los seis años. Su esperanza de vida es de aproximadamente 20 años.