Cirugía de codo de tenista

Anatomía del codo

El codo es una articulación formada por tres huesos: el hueso superior del brazo, el húmero, y los dos huesos del antebrazo, el radio y el cúbito. El extremo inferior del húmero tiene unas protuberancias óseas llamadas epicóndilos que sirven como lugares de unión para los principales tendones y músculos que ayudan al movimiento del brazo. La protuberancia de la parte exterior del codo se llama epicóndilo lateral. Ayuda a la fijación de los tendones y músculos que ayudan a extender los dedos y la muñeca.

¿Qué es el codo de tenista?

El codo de tenista es un nombre común para la condición del codo epicondilitis lateral. Se trata de una lesión por uso excesivo que provoca inflamación y microdesgarros de los tendones que se unen al epicóndilo lateral.

El codo de tenista es una afección dolorosa que se produce por contracciones musculares repetidas en el antebrazo. La afección es más frecuente en actividades deportivas como el tenis, la pintura, el martilleo, la mecanografía, la jardinería y la interpretación de instrumentos musicales.

El codo de tenista y el codo de golfista son similares, salvo que el codo de golfista se produce en la parte interna del codo y el codo de tenista se produce en la parte externa del codo. Ambas afecciones son un tipo de tendinitis, es decir, una inflamación de los tendones.

Signos y síntomas del codo de tenista

Los signos y síntomas del codo de tenista pueden ser los siguientes:

  • Dolor en el codo que empeora gradualmente
  • Dolor en la parte exterior del codo que se irradia al antebrazo y a la muñeca al agarrar objetos
  • Agarre débil
  • Agarre doloroso
  • Dolor que se exacerbado en el codo cuando se dobla la muñeca hacia atrás

Causas del codo de tenista

El codo de tenista suele ser causado por el uso excesivo de los músculos del antebrazo, pero también puede ser causado por un traumatismo directo como con una caída, un accidente de coche o una lesión laboral.

El codo de tenista se observa comúnmente en los jugadores de tenis, de ahí su nombre, especialmente cuando se utiliza una técnica deficiente al golpear la pelota con un golpe de revés. Otras causas comunes son cualquier actividad que requiera un movimiento repetitivo del antebrazo, como pintar, martillar, teclear, rastrillar, tejer, trabajar en el jardín, levantar objetos pesados y tocar instrumentos musicales.

Diagnóstico del codo de tenista

Su médico evaluará el codo de tenista revisando su historial médico, realizando un examen físico completo y solicitando radiografías, resonancia magnética o electromiograma (EMG) para detectar cualquier compresión nerviosa.

Tratamiento del codo de tenista

Tratamientos conservadores para el codo de tenista

Su médico le recomendará opciones de tratamiento conservador para tratar los síntomas del codo de tenista. Estos pueden incluir:

  • Limitar el uso y descansar el brazo de las actividades que empeoran los síntomas.
  • Se pueden solicitar férulas o aparatos ortopédicos para disminuir la tensión en los tejidos lesionados.
  • Colocar compresas de hielo en el codo para reducir la hinchazón.
  • Evite las actividades que tienden a provocar los síntomas y a aumentar la tensión en los tendones.
  • Se pueden prescribir medicamentos antiinflamatorios y/o inyecciones de esteroides para tratar el dolor y la hinchazón.
  • Se puede solicitar terapia ocupacional para realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento del antebrazo una vez que los síntomas hayan disminuido.
  • Se puede aplicar ultrasonido pulsado para aumentar el flujo sanguíneo y la curación de los tendones lesionados.

Cirugía de liberación del epicóndilo lateral

Si las opciones de tratamiento conservador no logran resolver la afección y los síntomas persisten durante 6 ‐ 12 meses, su cirujano puede recomendar un procedimiento quirúrgico para tratar el codo de tenista denominado cirugía de liberación del epicóndilo lateral. La cirugía se considera un último recurso y sólo 1 de cada 10 pacientes requiere una intervención quirúrgica. La tasa de éxito de la cirugía para aliviar el dolor del codo de tenista es del 85‐95%. El objetivo de la cirugía del codo de tenista es eliminar el tejido enfermo alrededor de la parte externa del codo, mejorar el suministro de sangre a la zona y aliviar sus síntomas. Su cirujano decidirá si realiza la cirugía de forma tradicional o por vía endoscópica. La cirugía tradicional implica una incisión de hasta 5 cm en la zona del codo.

La cirugía endoscópica implica una o dos &incisiones de media» en la zona exterior del codo, el epicóndilo lateral y el uso de un endoscopio con una cámara para ver las estructuras internas. Cada incisión se denomina portal. En cada portal se introduce un tubo romo, llamado trocar, antes de la inserción del endoscopio y los instrumentos quirúrgicos.

La cámara de televisión acoplada al endoscopio muestra la imagen de la articulación en una pantalla de televisión, lo que permite al cirujano ver la articulación del codo. La gran imagen de la pantalla de televisión permite al cirujano ver directamente la articulación y determinar el alcance del problema.

El segundo portal se utiliza para la inserción de los instrumentos quirúrgicos. Este portal se utilizará para apartar el tejido blando con el fin de ver el tendón extensor y su fijación en el epicóndilo lateral. A continuación, el cirujano recorta el tendón o lo libera y lo vuelve a unir al hueso. Se eliminará cualquier tejido cicatricial presente, así como cualquier espolón óseo. Una vez finalizada la cirugía, los portales (incisiones) se cierran con suturas o esparadrapo.

Esta cirugía suele realizarse en un quirófano bajo anestesia regional o general en régimen ambulatorio como cirugía de día.

La cirugía endoscópica es mucho menos traumática para los músculos, ligamentos y tejidos que el método tradicional de abrir quirúrgicamente la zona del codo con incisiones largas. Estas incisiones dan lugar a cicatrices muy pequeñas, que en muchos casos son imperceptibles.

Riesgos y complicaciones del codo de tenista

Como cualquier cirugía mayor, la cirugía del codo de tenista puede conllevar ciertas complicaciones como:

  • Reacciones alérgicas a los medicamentos
  • Pérdida de sangre
  • Ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, neumonía o infección de la vejiga
  • Infección
  • Daño nervioso
  • Lesión del nervio radial, causando entumecimiento, hormigueo, ardor o pérdida de sensibilidad en el dorso de la mano y el antebrazo
  • Debilidad de la muñeca con extensión
  • Reaparición o falta de alivio de los síntomas

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