La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario que a menudo es malinterpretado y malentendido por la sociedad y los medios de comunicación. El deseo de estar delgado puede ser abrumador debido a las presiones de la vida cotidiana y es importante entender que la bulimia nerviosa es una enfermedad grave que puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo por un profesional. Según los estudios, existe una tasa de mortalidad del 3,9% para las personas con bulimia nerviosa y una mayor incidencia de suicidio entre esta población. Conocer las causas y los factores de riesgo de la bulimia nerviosa y ayudar a difundir la enfermedad puede contribuir a acabar con el estigma y ayudar a muchas otras personas a recuperarse.
La bulimia nerviosa es un grave trastorno emocional de la alimentación que consiste en ingerir cantidades excesivas de comida en un período corto (atracones), seguido de culpa y vergüenza que conducen al vómito autoinducido, al ejercicio extremo o al abuso de laxantes (purgas). Muchos se refieren a ella como el trastorno alimentario de atracones y purgas. La bulimia nerviosa suele estar asociada a la depresión, la ansiedad y las conductas autolesivas, como cortarse. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM5), define la bulimia nerviosa mediante los cinco criterios siguientes:
- Comer cantidades excesivas de comida en un período de dos horas (atracones) acompañados de sentimientos de pérdida de autocontrol
- Comportamientos compensados repetitivos e inapropiados autoinducidos como vómitos, uso de diuréticos el uso de laxantes y el ejercicio extremo (purga) para evitar el aumento de peso potencialmente causado por los episodios de atracones
- Estos comportamientos se producen al menos una vez a la semana durante al menos tres meses de duración
- La forma y el peso del cuerpo son los principales factores que influyen factores de este comportamiento de atracones y purgas
- Estos comportamientos no se dan específicamente con la anorexia nerviosa y estos trastornos deben separarse completamente
Causas y factores de riesgo de la bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa, al igual que otros trastornos de la alimentación, es multifactorial, lo que significa que hay muchas causas que pueden contribuir a esta enfermedad y que pueden incluir factores genéticos, desequilibrios neuroquímicos y factores de estrés ambiental como la exposición a traumas o abusos. Otros problemas psicológicos y emocionales, como el trastorno de ansiedad, la depresión y la baja autoestima, también son desencadenantes conocidos en una persona con predisposición a padecer un trastorno alimentario. La naturaleza de nuestra cultura, que se centra en la interiorización del ideal de delgadez y la presión social general para la delgadez, también puede servir como desencadenante para las personas susceptibles. Otros factores de riesgo que se han identificado para la bulimia nerviosa incluyen el abuso de sustancias, los sentimientos de inadecuación, experimentar una pubertad temprana, tener muy poco que comer durante la infancia, los síntomas psiquiátricos y el bajo apetito y la conciencia emocional.
Los individuos con bulimia nerviosa a menudo tratarán de ocultar su trastorno por miedo a ser juzgados o rechazados por los demás y, por lo tanto, puede ser difícil reconocer si un presunto trastorno alimentario está presente dentro de esta población a menos que esté bien versado en el reconocimiento de las señales de advertencia y los factores de riesgo.
- Aislamiento social
- Cambio en el estado de ánimo o en la personalidad
- Rechazo a comer delante de la gente
- Hablar constantemente sobre el peso o la comida
- Comportamientos impulsivos
- Consumo excesivo o nuevo de sustancias o alcohol
- Esfuerzo por el perfeccionismo
- Miedo intenso al aumento de peso
- Obsesión por la imagen corporal
- Comportamientos compulsivos como contar calorías y hacer un seguimiento del peso
- Imagen corporal distorsionada
- Participar en comportamientos ritualistas mientras se come una comida
- Pesarse con frecuencia
- Aislarse del mundo exterior
- Rehusarse a llevar ropa reveladora o de colores brillantes
- Esconder o acaparar comida
- Obsesión por la ropa neutra y holgada
La importancia de buscar tratamiento
Reconocer los signos de advertencia asociados a la bulimia nerviosa y comprender las causas subyacentes puede ayudar a las personas a buscar intervenciones de tratamiento tempranas que pueden mejorar significativamente los resultados de quienes luchan contra la bulimia nerviosa. Dado que se trata de una enfermedad multifactorial, los enfoques de tratamiento son multidisciplinarios, lo que significa que hay varias modalidades de tratamiento disponibles para alcanzar el mejor pronóstico.