CALENDARIO ACADÉMICO DE BARUCH

Perfil biográfico de uno de los financieros más intrigantes de Estados Unidos, un hombre que hizo fortuna en Wall Street como especulador. En cuanto a su camino elegido, dijo: «Soy un especulador, y no me disculpo por ello. La palabra viene del latín speculari: observar. Yo observo». Desde su «despacho» en Lafayette Park, frente a la Casa Blanca, o en Central Park, en Nueva York, Baruch se convirtió en confidente o asesor de los presidentes estadounidenses, desde Woodrow Wilson hasta Jack Kennedy. Fue un asesor económico clave del presidente Wilson durante la Primera Guerra Mundial y en el Tratado de Versalles, aunque sus esfuerzos por evitar a Alemania un dolor económico desmedido fueron infructuosos. Se dice que Hindenberg sugirió que Baruch «ganó la guerra para los aliados». Baruch recibió a líderes mundiales como Churchill y FDR en Hobcaw Barony, su finca de 17.000 acres en Carolina del Sur. El estadista de «Park Bench» tenía un gran consejo para los posibles inversores: «Tengan cuidado con los barberos, esteticistas, camareros -o con cualquiera- que traiga regalos de información ‘interna’ o ‘consejos'».
Perfil biográfico de uno de los financieros más intrigantes de Estados Unidos, un hombre que hizo fortuna en Wall Street como especulador. En cuanto a su camino elegido, dijo: «Soy un especulador, y no me disculpo por ello. La palabra viene del latín speculari: observar. Yo observo». Desde su «despacho» en Lafayette Park, frente a la Casa Blanca, o en Central Park, en Nueva York, Baruch se convirtió en confidente o asesor de los presidentes estadounidenses, desde Woodrow Wilson hasta Jack Kennedy. Fue un asesor económico clave del presidente Wilson durante la Primera Guerra Mundial y en el Tratado de Versalles, aunque sus esfuerzos por evitar a Alemania un dolor económico desmedido fueron infructuosos. Se dice que Hindenberg sugirió que Baruch «ganó la guerra para los aliados». Baruch recibió a líderes mundiales como Churchill y FDR en Hobcaw Barony, su finca de 17.000 acres en Carolina del Sur. El estadista de «Park Bench» tenía un gran consejo para los posibles inversores: «Tengan cuidado con los barberos, esteticistas, camareros -o con cualquiera- que traiga regalos de información ‘interna’ o ‘consejos'».