Los hábitos de reproducción de la manada son bastante diferentes a los de otros animales y siguen una estricta organización jerárquica en la que sólo el Alfa tiene la oportunidad de producir crías.
Periodo de gestación
Las manadas de lobos suelen tener un ciclo de reproducción anual que tiene lugar durante los meses de enero a marzo. Tras un periodo de gestación de dos meses, nacen entre cuatro y seis cachorros. En algunos casos, el número puede aumentar. En un caso, una loba consiguió dar a luz a 14 cachorros mientras estaba en cautividad.
Después del parto
Tras el nacimiento de los cachorros, permanecen en la madriguera durante sus primeros 30 días, ya que están demasiado débiles por sí mismos. En esta etapa, sólo pesan alrededor de una libra, pero tienen un ritmo de crecimiento acelerado. Durante sus primeros tres meses, los cachorros de lobo pueden ganar alrededor de un kilo por semana.
Cuando nacen, los cachorros son sordos y ciegos. Después de 10 días, empiezan a oír y sus ojos se abren. Además, el color de su pelaje puede cambiar durante ese tiempo. Aunque puedan oír, sus orejas permanecerán caídas hasta que tengan un mes, que es cuando empiezan a ponerse de pie.
Salir de la madriguera
No todos los cachorros sobreviven a sus primeros 30 días. De hecho, el 50% de ellos acaban enfermando o muriendo. Los que sobreviven podrán salir de la madriguera cuando tengan un mes de edad.
Durante estas primeras etapas de la vida, los cachorros son muy curiosos y juguetones. También son atrevidos y agresivos, lo que les lleva a crear su propia jerarquía. Los más dominantes conseguirán intimidar a los cachorros más débiles.
También se beneficiarán de algunos privilegios. Los miembros de la manada de lobos se turnarán para protegerlos. Además, incluso el macho Alfa les dejará alimentarse primero, incluso por delante de él. Esto ocurre después de su sexta semana, cuando sus dientes son lo suficientemente fuertes como para masticar carne fresca. Hasta entonces, serán alimentados con carne digerida por la madre.
Creciendo
En la manada, los cachorros siempre tienen prioridad y cada miembro debe protegerlos. El estudio del comportamiento de la manada reveló que los cachorros tienen más privilegios que incluso los lobos adultos de menor rango. Sin embargo, todo esto se acaba cuando llegan a la adolescencia y tendrán que cazar y luchar con otros por la comida.
En ese momento, pueden elegir quedarse con la manada o irse y establecer una propia. Es más común ver a los machos abandonar la manada mientras que las hembras generalmente deciden quedarse entre los que nació.