Cuando pienso en hierbas para la memoria y la concentración, la Cúrcuma no me viene inmediatamente a la mente. Tiendo a pensar en la Albahaca Santa, la Bacopa, la Avena Láctea y otros adaptógenos que nutren lentamente el cerebro y el sistema nervioso con el tiempo.
Sin embargo, algunas nuevas investigaciones impresionantes han indicado que la cúrcuma previene la acumulación de placas en el cerebro y puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
Se cree que la curcumina, uno de los compuestos activos de la cúrcuma, es responsable de prevenir la acumulación de placas beta amiloides, que suelen encontrarse en el cerebro de las personas con Alzheimer. La curcumina también puede aumentar los niveles de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), un compuesto que promueve el crecimiento de las células cerebrales y anima al cerebro a formar nuevas conexiones neuronales.
Es posible que ya conozca la cúrcuma como antiinflamatorio, analgésico, antioxidante, ayuda digestiva, limpiador de la sangre, tónico hepático y antimicrobiano. Ahora puede presumir con orgullo de sus capacidades para aumentar la memoria.
La cúrcuma ayuda a muchos problemas de salud de cualquier edad que contribuyen a la lentitud mental y a la niebla cerebral: inflamación crónica, flora intestinal comprometida, congestión del hígado y dolor crónico, por nombrar algunos. Dado que la inflamación de bajo grado es una puerta de entrada a muchas enfermedades crónicas y agudas, las poderosas propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma son una ayuda preventiva en cualquier etapa de la vida.
Aquí tiene una versión de la famosa receta de la «Leche Dorada» que le ayudará a nutrir su materia gris durante los próximos meses de otoño e invierno. Esta receta combina la Cúrcuma con adaptógenos y sustancias aromáticas para calmar y aclarar la mente mientras nutre la flora intestinal y repone las reservas suprarrenales.
Leche dorada
1/2 taza de leche
1 cucharadita-1 cucharada de cúrcuma en polvo
1 cucharadita de ashwagandha en polvo (opcional)
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de canela en polvo
1 pizca de pimienta negra molida
1 cucharadita de miel cruda o jarabe de arce
1/2 cucharadita de ghee (opcional)
1. Mezclar todos los ingredientes en una cacerola no reactiva.
2. Llevar a ebullición, reducir el fuego y cocinar a fuego lento unos 10 minutos.
3. Colar en una taza, ¡y disfrutar!
La leche dorada es especialmente beneficiosa si se toma una hora antes de acostarse.
Perfeccione la receta a su gusto – a menudo añado Shatavari, Reishi, Maca y otros adaptógenos para una mayor salud mental/adrenal. También puede premezclar grandes cantidades de los ingredientes en polvo con antelación para facilitar la preparación.
¡Salud a otra razón para amar la cúrcuma!