¿Quizás sueñas con unos bonitos rizos pero no tienes a mano tenacillas o planchas? Que no cunda el pánico, las trenzas pueden acudir al rescate para ayudarte a conseguir rizos sin calor pero con facilidad. Aquí te explicamos cómo.
Usa este método preferiblemente antes de irte a la cama para conseguir unos bonitos rizos naturales cuando te despiertes.
Prepara tus mechones
Lávate el pelo o moja tus mechones para peinarlos húmedos antes de extender una pequeña cantidad de espuma de peinado por todo el cabello. Una vez aplicada, este producto capilar mantendrá el movimiento creado en tu cabello sin que parezca «rígido como una tabla».
Planifica tu cabello
Ahora pasa al trenzado, adaptando el número y el tamaño de tus trenzas al estilo de rizos que deseas. Para crear un glamuroso look ondulado sin necesidad de tenacillas, separa tu pelo en dos o cuatro partes iguales y hazte trenzas grandes. Verás que se moldearán en rizos sueltos perfectos y duraderos. Para conseguir unos rizos más marcados, coloca trenzas más pequeñas, todas del mismo tamaño para conseguir un resultado que se vea bien. Cuanto más finas sean las trenzas, más apretados serán tus rizos.
Quita las trenzas
Después de dormir con las trenzas puestas, tu pelo se habrá secado imprimiendo las ondas de la técnica de trenzado en tus mechones. Lo único que tienes que hacer es desatar tus trenzas y pasar las manos por ellas, sacudiéndolas bien para dar un aspecto más natural a tu peinado. A continuación, sujeta los rizos con un poco de laca y ¡listo!