El mando inalámbrico para la Xbox 360 permite a los usuarios jugar a sus consolas sin necesidad de estirar los cables por la habitación. Antes de usarlo, el mando inalámbrico debe estar sincronizado con la consola Xbox 360 y permanecerá conectado a la consola después de que tanto el mando como el sistema de juego estén apagados. Hay algunos pasos que tendrás que seguir para restablecer la sincronización para una nueva consola.
Enciende el mando inalámbrico manteniendo pulsado el botón «Guía» en el centro del mando. Las luces que rodean el botón de guía deberían empezar a parpadear.
Encienda la consola Xbox 360 pulsando el botón «Power».
Pulse el botón «Sync» de la consola Xbox 360. Está situado justo debajo de las ranuras para tarjetas de memoria y encima del botón de encendido.
Pulsa el botón «Sync» del mando inalámbrico. Este botón se encuentra en la parte frontal del mando, al lado del puerto de carga.
Observa el anillo de luz. Debería dejar de parpadear y un cuadrante debería permanecer encendido. Esto indica la posición del controlador. Si sólo hay un dispositivo conectado a la consola Xbox 360, la luz del cuadrante superior izquierdo debería permanecer encendida para indicar que el mando está en la primera posición.
Consejos
Si el botón «Guía» no parpadea al pulsarlo, compruebe las pilas. Puede que sea necesario cambiarlas.
Advertencias
El mando inalámbrico sólo puede sincronizarse con una consola a la vez. Si restablece el mando en una nueva consola, tendrá que volver a restablecerlo para utilizarlo en otra consola Xbox 360.