Las fundas nórdicas ofrecen protección para su edredón y también le permiten crear diferentes looks para su dormitorio sin tener que reemplazar la ropa de cama más cara cada vez que esté listo para una actualización. Como todo lo demás, una funda nórdica necesita mantenimiento, incluido el lavado. Una funda nórdica no necesita ser lavada muy a menudo y no requiere ningún tratamiento especial cuando lo hace. Si hay alguna duda sobre la solidez del color de su funda nórdica, debe llevarla a la tintorería.
Paso 1 – Quitar la funda
La mayoría de las fundas nórdicas se cierran con una serie de cierres a presión o botones. Estos cierres deben abrirse con cuidado porque a veces no están bien ajustados y pueden arrancarse de la tela. Asimismo, los botones suelen aflojarse con el uso repetido y habrá que volver a colocarlos de vez en cuando. Una vez desabrochada la funda, saque el edredón directamente de la funda.
Paso 2 – Compruebe si hay etiquetas
Revise el interior de la funda nórdica para ver si hay etiquetas que indiquen si se puede lavar o no. También podría haber etiquetas que indiquen si la funda se puede colgar para secar y si se puede planchar.
Paso 3 – Vuelve a abrochar los broches de presión
Si vas a lavar la funda en tu lavadora debes abrochar los broches de presión o los botones para evitar que se dañe y que otras prendas se enreden en ella.
Paso 4 – Lave la funda
Lave su funda nórdica con otra ropa que sea adecuada para un lavado a temperatura fría o a 30 grados Fahrenheit. A menos que la funda sea especialmente delicada, puede ser lavada con los ajustes normales. La funda nórdica también debe poder soportar la velocidad de centrifugado más alta de su lavadora.
Paso 5 – Utilice un suavizante
Además del detergente para la ropa, no olvide poner suavizante en la lavadora para el último aclarado o utilice un suavizante una vez que la funda nórdica se traslade a la secadora.
Paso 6 – Lavado a mano
Si va a lavar la funda a mano, utilice un recipiente grande o una palangana y amase la funda para forzar el agua a través del tejido. Aclárela por último dos veces, utilizando un suavizante en el último aclarado.
Paso 7 – Colgar para secar
La mayoría de las fundas nórdicas se pueden secar en la secadora de ropa. Pero si lo prefiere, puede colgarla para evitar cualquier posible encogimiento o daño en la tela. Después de ser centrifugada, cuelgue la funda nórdica en un tendedero para que se seque.
Paso 8 – Planchar
Antes de guardar la funda nórdica o volver a colocarla en el edredón, debe planchar todas las arrugas. Es mejor planchar la funda nórdica del revés. Si los cierres a presión son de plástico, tenga cuidado al planchar sobre ellos por si tienen un punto de fusión bajo.
Paso 9 – Doblar
Si no va a colocar la funda nórdica directamente en su cama, dóblela con cuidado antes de guardarla. Dóblela sujetándola por el extremo abierto y dejando que la solapa cuelgue dentro de la funda. Para volver a colocarla en la cama, abra todos los cierres a presión y dé la vuelta a la funda nórdica. Busque en el extremo abierto las esquinas más alejadas. Agarrando por las esquinas, sujete dos esquinas del edredón y tire de ellas hacia dentro de la funda nórdica hasta que vuelva a estar del revés. Rellene el edredón y asegúrese de que está uniformemente repartido dentro de la funda nórdica. Fije los cierres a presión y vuelva a colocar el edredón en la cama.