Hablemos de los boniatos. ¿Cómo no amarlos? Están llenas de nutrientes como la vitamina A, el potasio y la fibra. Son súper versátiles. Puedes hornearlas para obtener una patata asada más saludable. Puedes tostarlas y cubrirlas con productos como aguacate, requesón o huevos para obtener una deliciosa tostada de boniato. Son naturalmente dulces, por lo que son perfectas para ser utilizadas en postres como esta tarta de fresas con chocolate negro y estos donuts veganos con chispas de chocolate y menta.
¡Pero ahora puedes utilizarlas para sustituir algunas de las harinas menos nutritivas en los productos horneados con harina de boniato casera! ¡Ni siquiera necesitas ninguna herramienta o equipo caro para hacerla! Así que pongámonos manos a la obra!
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Cómo hacer harina de boniato casera
1. Precaliente su horno a la temperatura más baja que va a ir. (El mío está a 170 F.)
Para convertir los boniatos en harina tenemos que secarlos, pero sin hornearlos. Esto se puede hacer en un deshidratador, pero si no tienes uno o no quieres comprarlo, ¡podemos hacerlo en el horno! Sólo tienes que encender tu horno a la temperatura más baja posible que alcance.
2. Lava tu boniato y córtalo en rodajas finas
Querrás cortar tus boniatos en rodajas lo más finas que puedas sin poner tus dedos en peligro ;). Cuanto más fina sea la rodaja más rápido irá todo el proceso. Yo utilicé un cuchillo afilado y unos dedos precavidos, pero si quieres ser realmente preciso también puedes utilizar una mandolina. Eso ayudaría a conseguir que cada rebanada sea uniforme (también es útil en este proceso porque entonces cada rebanada se termina de secar al mismo tiempo).
3. Arrugar hojas de papel de aluminio
El truco para utilizar su horno como un deshidratador es asegurarse de que el aire caliente puede llegar a todo alrededor de las rebanadas de batata para que pueda secarlas. Así que, arrugando una hoja de papel de aluminio estás creando picos puntiagudos que sostendrán las rodajas y permitirán que el aire caliente llegue a la parte inferior. (P.D. no debes engrasar el papel de aluminio de ninguna manera. Sólo añadirá humedad y lo queremos SECO!))
Como no se puede usar una bandeja de horno, transferir el papel de aluminio al horno es un poco complicado. Recomiendo usar varias hojas de papel de aluminio (cada una de unos 25 centímetros antes de arrugarlas) en lugar de una gigante. En cada hoja caben unas 6 rodajas de boniato. Puedes hacer tantas hojas como quieras. Sólo asegúrese de que no está apiñando o superponiendo las rebanadas en el papel de aluminio.
4. Coloca el boniato en el horno y….espera
Convertir los boniatos en harina no es un proceso difícil, pero nunca dije que fuera a ser rápido. Una vez que las rodajas de boniato están en el horno, el proceso puede durar entre 5 y 8 horas, dependiendo de lo finas que sean las rodajas de boniato. Sin embargo, cuanto más finas sean las rodajas, más rápido se secarán.
Cada 2 horas, comprueba tus boniatos y dales la vuelta para asegurarte de que ambos lados se están secando.
Recomiendo preparar una gran tanda de boniatos y meterlos en el horno a primera hora de la mañana de un día en el que tengas pensado holgazanear o hacer alguna tarea doméstica. Así podrá vigilarlos sin encontrarse con el problema de intentar salir de casa mientras los boniatos aún se están deshidratando.
Sabrá que las rodajas están listas cuando dejen de estar blandas al presionarlas entre dos dedos. Deben estar duras y crujientes y enroscadas en los bordes.
5. Licuar/moler las rodajas de boniato
Una vez que las rodajas estén duras y crujientes, ¡ya casi hemos terminado! ¡Yayyyyy! El último paso es triturar las rodajas hasta que se conviertan en trozos diminutos y finos. ¡Esto se puede hacer en un procesador de alimentos, una licuadora de alta velocidad, o, mi manera favorita – en un molinillo de café! He descubierto que así se obtienen los mejores resultados cuando se trata de «enharinar» cualquier cosa, ¡incluidos los frutos secos y las semillas! Y ha funcionado perfectamente para convertir estos boniatos en una bonita y fina harina. Sólo hay que poner las rodajas en la picadora y batirlas hasta obtener un grano fino. Eso sí, tendrás que hacerlo por tandas, porque el molinillo de café es pequeño. Tardarás unos 3-4 minutos en conseguir la consistencia adecuada. Luego, sólo tienes que transferir esa tanda al recipiente hermético en el que quieras guardarla y seguir moliendo hasta que se te acaben las rodajas.
Una batata pequeña – mediana hará alrededor de 1 ½ – 2 tazas de harina. La harina se mantendrá fresca en un recipiente hermético en la nevera durante semanas, también!
¡Eso es todo! Apenas te ha llevado tiempo y ya tienes un lote fresco de harina de boniato casera!
Recapitulación:
1. Precalienta el horno a la temperatura más baja posible.
2. Lava los boniatos y córtalos en rodajas lo más finas que puedas.
3. Coloca las rodajas en un trozo de papel de aluminio arrugado y mételas en el horno.
4. Deja que el boniato se deshidrate durante 5-8 horas, dando la vuelta a las rodajas cada 2 horas.
5. Retirar las rodajas una vez que estén duras y crujientes y ya no estén blandas al tacto.
6. Triturar las rodajas hasta que tengan una textura fina, similar a la de la harina de almendras.
7. Utilizar las harinas para todo tipo de productos horneados y guardar las sobrantes en un recipiente hermético en la nevera.
¿Qué vas a hacer con tu harina de boniato? ¿Galletas? ¿Pastelitos? ¿Brownies? ¿Magdalenas? ¿Pan? Las posibilidades son infinitas!