Las cosquillas son causadas por aplicaciones de sensación ligera en la superficie de la piel. Esto puede provocar risas, carcajadas y sacudidas incontrolables de las extremidades y el torso. Las plantas de los pies son partes muy sensibles del cuerpo cuando se estimulan con una ligera presión. Las fibras nerviosas que rodean estas zonas están conectadas con las del placer, el dolor y la estimulación del tacto; todas ellas, combinadas con el elemento sorpresa, causan cosquillas. Las cosquillas se clasifican en dos tipos: el knismesis — que es un cosquilleo ligero que puede o no producir risa; y el gargalesis — que es un poco más pesado que el cosquilleo knismesis y siempre produce una respuesta de risa. En realidad, las cosquillas son mucho más que un simple cosquilleo. Las cosquillas promueven la risa mutua que une y fortalece las relaciones emocionales. Aumenta la cercanía simplemente utilizando el lado divertido de la sensación táctil.

Usa la garra. Sujeta los dos tobillos de tu pareja y raspa ligeramente las puntas de tus dedos sobre las plantas. Cuando empiece a reírse, aumenta la intensidad acariciando con tus dedos toda la superficie de las plantas. Hazlo hasta que ella se quede casi sin aliento de tanto reír, o hasta que te diga que pares.

Consigue una pluma. De cara a las plantas de sus pies, roza ligeramente la pluma en sus plantas en una sola dirección (arriba y abajo). Cuando empiece a reírse, aumenta la intensidad de tus cosquillas acariciando la pluma por toda la superficie de sus pies, incluida la parte posterior de los dedos. Continúa haciendo esto hasta que te diga que pares.

Usa un cepillo de cerdas suaves. Utilizando un cepillo para el cuerpo con cerdas muy suaves, aplique un ligero movimiento hacia arriba y hacia abajo en su pie. Mientras ella se ríe, aumenta el nivel de tus cosquillas acariciando el cepillo por toda la superficie de sus plantas, incluyendo los dedos de los pies. Sigue haciéndolo hasta que te diga que pares.