El primer gol que marcó Cristiano Ronaldo en un gran escenario fue extraordinario. En un partido entre el Sporting de Lisboa y el Moreirense, el 7 de octubre de 2002, el joven de 17 años sorprendió al portero del Moreirense. Como es habitual en el emblemático atleta, un gol no fue suficiente para su debut, y acabó marcando dos goles en la victoria por 3-0 en el viejo estadio del Sporting.
Poco sabía el joven atleta que ése sería el comienzo de su carrera goleadora. Aunque su carrera no ha sido siempre fácil, ha conseguido acumular más trofeos, batir récords y dar forma al juego de una manera totalmente nueva. Su carrera está destinada a marcar a las futuras generaciones de futbolistas.
Los primeros años de Cristiano Ronaldo
Ronaldo nació en el seno de una familia portuguesa de cuatro hijos, siendo él el menor de todos. Compartió techo con dos hermanas y un hermano. Aunque el colegio empezó sin problemas, pronto se complicó cuando agredió a un profesor lanzándole una silla. Por suerte para él, siempre le había gustado aprender a jugar al fútbol y, a los 14 años, decidió convertir esta afición en una carrera. Llevaba jugando en el Androrinha desde los ocho años, lo que significaba que sólo tenía que perfeccionar un poco sus habilidades.
En 1995, su duro trabajo y su motivación le valieron un puesto en el club ‘Nacional’, situado en Madeira, su ciudad natal. Durante su estancia en el club, demostró el suficiente talento como para ser contratado por el Sporting CP tras una prueba de aclaración.
La etapa de Ronaldo en el Sporting CP
El Sporting CP fue el equipo en el que Cristiano Ronaldo comenzó a perfeccionar su arte. Jugó en todas las categorías, incluyendo la sub-16, sub-17, sub-18 e incluso el equipo B.
Luego llegó al primer equipo antes de ser ascendido a la selección absoluta en 2002. Su debut con la selección absoluta fue extraordinario, ya que marcó dos goles para consolidar la victoria por 3-0 contra el Moreirense. Su paso por el equipo le permitió enfrentarse a algunos de los equipos más importantes de Inglaterra, como el Arsenal, el Liverpool y el Manchester United. Finalmente, consiguió un puesto en la plantilla del Manchester.
En el Manchester United
En un partido de la Liga de Campeones de la UEFA de 2003 contra el Manchester United, Ronaldo consiguió llamar la atención de Sir Alex Ferguson, que posteriormente lo reclutó para el club. Este sería uno de los mayores logros de Ferguson.
El paso de Ronaldo por el equipo no fue más que notable. Fue uno de los mejores jugadores del equipo durante seis años y llevó al equipo a ganar tres títulos de liga, por no mencionar la Liga de Campeones de la UEFA de 2008. En los 196 partidos que jugó con el club, marcó 84 goles, lo que le convirtió en uno de los jugadores más fascinantes, además de dramáticos, a seguir.
Cristiano Ronaldo con el Real Madrid
En 2009, Ronaldo se llevó su talento a España después de que el Real Madrid pagara 133 millones de dólares, convirtiéndolo en uno de los jugadores más caros de la época. Estuvo a la altura de las circunstancias al marcar 33 goles en su temporada inicial y 40 en la siguiente. Esta última hazaña goleadora fue un récord en la liga que tuvo un papel enorme en la conquista de la Copa del Rey por parte del Real Madrid.
2012 fue otro año increíble en su carrera, ya que marcó un total de 60 goles, lo que hizo que el Real Madrid se alzara con el título de la Liga española con 100 puntos. La temporada siguiente también fue icónica, ya que marcó 51 goles, lo que llevó al Real Madrid a ganar el esquivo título de la Liga de Campeones de la UEFA.
Siguió acumulando trofeos y logros con el equipo antes de llevar su talento a la Juventus. El equipo le ofreció un contrato de cuatro años por valor de 117 millones de dólares. Aunque sigue siendo un jugador fascinante, su trayectoria apenas ha terminado. De hecho, la mayoría de la gente lo sitúa en la conversación de los más grandes de todos los tiempos, a menudo como un debate entre él y Lionel Messi.
Los aficionados al fútbol de hoy en día se encuentran entre los más afortunados por haber visto hacer historia a uno de los mejores jugadores que han tocado un balón. Aunque la historia de Cristiano Ronaldo aún no ha terminado, ya nada puede quitarle su condición de leyenda. Lo único que pueden hacer los aficionados es relajarse y ver a un profesional hacer lo suyo durante el tiempo que le quede de vida.