El 29 de septiembre de 2020
En los últimos meses, millones de personas han perdido sus empleos debido a la pandemia del COVID-19. Como resultado, muchos estadounidenses están solicitando beneficios de desempleo y están luchando por encontrar trabajo. Lamentablemente, con tanta gente solicitando prestaciones, las estafas por desempleo son frecuentes y difíciles de evitar.
Sólo en el estado de Washington se recuperaron 300 millones de dólares en solicitudes fraudulentas de prestaciones por desempleo durante la pandemia de COVID-19. En Maine, el Departamento de Trabajo canceló más de 12.000 solicitudes de prestaciones por desempleo sospechosas de ser fraudulentas.
Esta guía revela algunas de las estafas por desempleo más comunes a las que hay que prestar atención, cómo evitarlas y qué hacer si se sospecha que se ha sido víctima de una estafa.
Tipos comunes de estafas de desempleo
Estafas de correo electrónico de phishing
Una de las estafas más comunes en estos días son los correos electrónicos de phishing. Un correo electrónico de phishing está diseñado para parecer un correo electrónico de una fuente de confianza. Por ejemplo, puedes recibir un correo electrónico que parezca provenir de tu banco o de un sitio de compras. En el caso de las estafas de desempleo, incluso podría parecer que es del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos.
Los correos electrónicos de phishing suelen pedir confirmación de la identidad o mencionan algo como «Se requiere verificación» en la línea de asunto. Para aquellos que han solicitado recientemente las prestaciones por desempleo, es fácil confundirlos con correos electrónicos auténticos.
Estos correos electrónicos fraudulentos suelen contener un enlace en el que hay que hacer clic. En lugar de llevarle al sitio web real, aterrizará en un sitio web falso que parece legítimo. Se le pedirá que actualice información personal, como una contraseña, o que haga clic en un enlace que descargue software malicioso.
Muchos correos electrónicos de phishing son fáciles de detectar, ya que tienen direcciones de correo electrónico obviamente falsas o muchas faltas de ortografía. Sin embargo, muchos son difíciles de identificar y están diseñados por estafadores sofisticados. Muchas personas hacen clic en los enlaces de estos correos electrónicos sin pensarlo. Una buena regla general es: si no está seguro de un correo electrónico, no haga clic en ningún enlace. En su lugar, busque el sitio web usted mismo o llame a un número oficial para confirmar su legitimidad.
Estafas de llamadas telefónicas falsas
Otra forma en que los estafadores se ponen en contacto con la gente es a través de llamadas telefónicas o mensajes de texto falsos. El mensaje o la llamada suelen decir que sus prestaciones han sido suspendidas y que debe reactivar su cuenta. A continuación, el estafador le pedirá detalles como los números de la tarjeta de débito o las contraseñas.
Lo más importante que hay que recordar es que los programas estatales de seguro de desempleo nunca pedirán información personal como ésta a través de mensajes de texto o por teléfono. Si alguna vez no está seguro de un número, busque el sitio web usted mismo y llame al número oficial para comprobarlo.
Estafas a solicitantes de empleo
Con tanta gente solicitando trabajo ahora, los estafadores han visto una oportunidad para aprovecharse de ellos. Los estafadores se hacen pasar por posibles empleadores y tratan de engañar a la gente haciéndoles creer que tienen una oportunidad de trabajo. En lugar de ello, lo que pretenden es recopilar información personal sobre usted.
A menudo estas oportunidades de trabajo parecen demasiado buenas para ser verdad a primera vista. A veces incluso le pedirán dinero por adelantado como «tasa de tramitación» o le pedirán que compre un «kit de inicio». Los estafadores suelen utilizar empresas conocidas y de confianza para hacerse pasar por ellas.
Por ejemplo, uno de los más comunes en estos momentos es el de los correos electrónicos que fingen ser de Costco. Tendrán algo como «Oferta de trabajo provisional» en el asunto del correo electrónico. Si ves algo sospechoso como esto, recuerda no hacer clic en ningún enlace.
Qué hacer si te han estafado
Nadie se imagina que va a caer en una estafa, pero los estafadores son cada vez más sofisticados. Si por casualidad le estafan, hay algunos pasos que puede dar, pero debe actuar con rapidez.
Si alguien ha conseguido presentar solicitudes de prestaciones por desempleo en su nombre, debe denunciar el fraude a su empresa y a la agencia estatal de prestaciones por desempleo. Cada estado tendrá diferentes normas y directrices sobre cómo hacerlo, pero puede encontrar información sobre cómo ponerse en contacto con la agencia de prestaciones por desempleo adecuada para su estado a través del sitio web Career One Stop.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) también tiene un sitio web donde puede denunciar el robo de identidad y obtener ayuda. También puede denunciar las sospechas de fraude relacionado con el empleo al Servicio de Impuestos Internos (IRS).
La conclusión
Lamentablemente, las estafas de desempleo son muy comunes en estos momentos, y es muy fácil caer en ellas. Si acabas siendo víctima de los estafadores, puedes tomar medidas para informar a las autoridades y conseguir que se cancelen o rectifiquen las solicitudes.
La clave es permanecer atento e informar rápidamente de cualquier actividad sospechosa. Cuando se trata de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas, es mejor ser precavido y verificar cualquier correo electrónico o número de teléfono antes de dar cualquier información personal.