¿Cómo desinflamar las amígdalas naturalmente?

Como es bien sabido, la amigdalitis es la inflamación de las amígdalas causada por una infección viral o bacteriana. Las amígdalas son un par de ganglios cuya función se resume en impedir la entrada a bacterias y otros microorganismos potencialmente perjudiciales al organismo.

Hay que destacar que cuando una persona mantiene malos hábitos de higiene, el riesgo de infección es considerablemente mayor. De allí gran parte de la importancia de mantener buenos hábitos.

Ahora bien, las principales molestias que causa esta enfermedad son: dolor de garganta, dificultad para respirar, y fiebre alta. Por otra parte, también puede ocasionar los siguientes síntomas:

  • Cefalea.
  • Dolor de oídos.
  • Pérdida de la voz.
  • Malestar general.
  • Molestia al tragar.
  • Pus en la garganta.
  • Ganglios inflamados.
  • Sensación de resequedad en la boca.

Remedios caseros para aliviar las amígdalas inflamadas

Aunque está demostrado que la amigdalitis requiere un tratamiento farmacológico pautado por un médico para conseguir una verdadera curación, hay quienes consideran que este puede «reforzarse» con ayuda de algunas alternativas caseras, preparadas con ingredientes naturales de uso común.

A la mayoría de los ingredientes empleados en estos preparados se les atribuye propiedades: antioxidantes, antisépticas, antibacterianas, entre otras de gran utilidad a la hora de combatir agentes infecciosos.

Tomillo, miel y limón

¿Cómo tomar infusión de tomillo?
Para mejorar el sabor de la infusión de tomillo con limón, se puede combinar con limón y miel.

La miel es un alimento que ayuda a suavizar la garganta, aliviar la sensación de resequedad y, al mismo tiempo, combatir las bacterias que afectan las amígdalas.

Por su parte, el tomillo y el limón cuentan con propiedades que también combaten los agentes invasores. Para aprovechar la acción de estos tres ingredientes, en caso de enfermedad, se puede preparar una infusión de la siguiente manera:

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • El zumo de medio limón.
  • 2 cucharadas de miel (20 g).
  • 1 cucharada de tomillo seco (10 g).

Preparación

  • Coloca a hervir el agua.
  • Cuando alcance el punto de ebullición, añade el tomillo, baja la llama del fuego y deja que se cueza durante unos 5- 7 minutos aproximadamente.
  • Una vez listo, procede a colar el agua, añade la miel y, una vez esté tibio, añade el limón y bebe.

Miel y limón

Con ayuda de este remedio, conseguirás aliviar parte de las molestias producidas por la amigdalitis. Tan solo debes mezclar un poco de zumo de limón con una cucharada de miel. Para diluirlo, puedes añadir un poco de agua a temperatura ambiente. Realiza gárgaras con este líquido entre 3 y 5 veces al día para obtener resultados.

Higos y miel

Bote de miel artesanal.

Este remedio está especialmente ideado para aliviar la sequedad de la garganta cuando hay infección. Por ello, cuenta con dos ingredientes de textura muy suave que, en conjunto, funcionan muy bien. Además, el sabor del jarabe obtenido a partir de ambos resulta agradable al gusto. Para prepararlo deberás contar con los siguientes:

Ingredientes

  • 3-4 higos.
  • 5 cucharadas de miel (50 g).
  • Agua (cantidad necesaria).

Preparación

  • Pela los higos y córtalos en cubos.
  • A continuación, coloca los higos pelados en un recipiente con agua tibia (no demasiada). Déjalos en reposo durante unos 15 minutos aproximadamente.
  • Añade la miel y remueve con ayuda de una cuchara. Una vez que obtengas una mezcla homogénea, podrás disponer del jarabe.
  • Se recomienda guardar en un recipiente de vidrio con tapa hermética durante una semana.

Agua, sal y limón

Este es uno de los clásicos remedios que ayuda a aliviar las molestias derivadas del dolor de garganta. Consiste en la combinación de tres ingredientes: zumo de limón, sal y agua tibia. Realizar gárgaras con esta mezcla combate las bacterias alojadas en la garganta y, por ende, ayuda a eliminarlas.

Descubre: ¿Beber agua tibia de limón cada mañana brinda beneficios?

Rábano, piña y ajo

Rodajas de rábano.
Las rodajas de rábano son la forma tradicional de su consumo, pero hay muchas otras preparaciones.

Otro remedio casero que puede ayudarte a complementar tu tratamiento farmacológico para la amigdalitis consiste en un licuado muy saludable. Aunque la mezcla de ingredientes te resulte un tanto singular, lo cierto es que su sabor te dará una grata sorpresa.

Ingredientes

  • 1 rábano maduro.
  • 3 rodajas de piña.
  • 2 dientes de ajo.
  • Agua (cantidad necesaria).

Preparación

  • Pela y corta la piña en rodajas. Haz lo mismo con los dientes de ajo y el rábano.
  • Coloca todos los ingredientes en la licuadora junto con un poco de agua y procésalo todo.
  • Mezcla bien para que quede un batido homogéneo.
  • Bebe al momento.

Manzanilla y salvia

Estas dos plantas, en conjunto, constituyen un potente remedio capaz de combatir las bacterias alojadas en la garganta. Asimismo, no hay que olvidar que la manzanilla es una hierba con propiedades antiinflamatorias que resultan muy convenientes en caso de amigdalitis. Para preparar este remedio debes combinar los siguientes:

Ingredientes

  • 1 cucharadita de flores de manzanilla (5 g).
  • 1 cucharadita de salvia (5 g).
  • Agua (Cantidad necesaria).

Preparación

  • Pon a calentar el agua. Una vez alcance su punto de ebullición, añade la salvia y las flores de manzanilla.
  • Deja cocer ambas hierbas, a fuego bajo, durante unos 5 minutos aproximadamente.
  • Retira del fuego, tapa y deja otros 15 minutos.
  • Cuela el líquido y, cuando esté tibio, haz gárgaras con él cada 2 horas.

Estos remedios caseros te ayudarán a reforzar tu tratamiento farmacológico desde un enfoque natural y sano. Recuerda que debes mantener unos buenos hábitos de higiene para conseguir una recuperación completa. Tampoco olvides consultar con el médico ante cualquier duda, él será el más indicado para brindarte la mejor asesoría.