Cómo ayudar a alguien con una adicción

Esta sección le guiará en cómo ayudar a alguien con una adicción. Cuando alguien lucha con la adicción, puede tener graves efectos negativos en sus relaciones con la familia, los amigos y los compañeros de trabajo. Si sabe o sospecha que alguien en su vida sufre de adicción al alcohol o a las drogas, probablemente querrá ayudar a la persona que ama, pero esto puede ser recibido con hostilidad o negación. La adicción es una enfermedad cerebral crónica y recidivante, y el camino hacia la recuperación de una persona adicta suele ser largo y difícil. Esto repercute inevitablemente en las personas más cercanas, y puede ser necesaria la ayuda profesional para que reciban tratamiento y se recuperen.

Signos de adicción

Es importante que los familiares y amigos reconozcan los signos y síntomas de la adicción. Éstos pueden variar en función del tipo de adicción a la que se enfrentan, ya sea a las drogas, al alcohol o al juego. Muchas personas son capaces de ocultar su adicción incluso a sus allegados, y puede ser tentador ignorar el problema cuando eso parece más fácil. Algunos de los signos más comunes de que alguien está sufriendo una adicción son:

Cambios de comportamiento

  • Desarrollar problemas en el trabajo o en la escuela
  • Mentir sobre la sustancia o sobre la cantidad que consumen
  • Enfadarse cuando se les pregunta sobre su consumo
  • Cambiar de grupo de amigos
  • Comportamiento reservado, mentir, robar
  • Cambios en los hábitos normales o cambios de humor
  • Abandonar actividades sociales
  • Comportamiento delictivo

Cambios físicos

  • Aparecer intoxicado más a menudo
  • Problemas de memoria o cognición
  • Cansancio inusual
  • Ojos inyectados en sangre
  • Rapidas fluctuaciones de peso
  • Poca higiene y aseo

Obstáculos para ayudar a una persona adicta

Por mucho que quiera ayudar a su ser querido, es común que los que sufren de adicción muestren comportamientos y actitudes negativas cuando se les confronta sobre su consumo. Muchas personas reaccionan de las siguientes maneras:

Negación

Parte de la razón por la que la adicción es tan difícil de manejar y tratar es porque la persona afectada se niega a aceptar que tiene un problema. Puede ser frustrante y confuso para los que rodean a la persona afectada seguir viendo cómo se comporta de forma destructiva y sigue negando la realidad cuando se le confronta.

Ira

Cuando se le confronta, la persona afectada negará que tiene un problema, y normalmente reaccionará con ira, inicialmente o si se le presiona sobre el tema. Las personas con adicción suelen estar a la defensiva y pueden volverse agresivas si se les plantea la cuestión de su consumo. Incluso la aproximación más «amable» puede ser recibida con ira.

Evitación

La persona afectada puede empezar a evitarte, o evitar hablar de sus problemas, si empieza a sentirse «atacada». Una persona con adicción a menudo utilizará como método de afrontamiento para evitar los problemas y puede continuar con este comportamiento de evitación, comenzando a encerrarse en ti y en otros seres queridos que se enfrentan a ellos.

Cómo puede ayudar a alguien con una adicción

Ya sea que esté tratando de ayudar a alguien que nunca ha sido admitido a tratamiento, o a alguien que estaba en recuperación y ahora está recayendo, aquí hay 6 cosas a recordar que pueden ayudar:

No permita

Puede ser muy duro ver a alguien entrar en la espiral de la adicción, especialmente si han llegado al punto en que ya no pueden manejar las funciones diarias que solían. En estos casos, la familia y los amigos pueden tener la tentación de intervenir y ayudar, por ejemplo, asumiendo sus responsabilidades, dándole dinero, realizando más tareas domésticas y de cuidado de los niños o disculpándose con otras personas por su comportamiento.

Puede ser difícil trazar la línea que separa el apoyo a un ser querido de su habilitación. Aunque esto se haga desde un lugar de amor, o sentimiento de obligación, ayuda a proteger a la persona afectada de su realidad. En muchos casos, no es hasta que la persona se enfrenta a las consecuencias de sus acciones y su comportamiento cuando puede aceptar su propia adicción y comprometerse con el tratamiento y la recuperación.

Utilizar la compasión

La vieja sabiduría dice que una persona con adicción debe ser tratada con «amor duro» por quienes la rodean para darle el incentivo para cambiar. Sin embargo, esto puede ser contraproducente. Sin apoyo, la persona adicta puede sentirse aún más sola y aislada, lo que la llevará a consumir más. El apoyo social negativo es una de las mayores barreras de entrada al tratamiento, ya que la persona teme ser condenada al ostracismo por parte de su familia y amigos.

Pero la compasión puede ser uno de los mayores motivadores que la familia y los amigos pueden utilizar, ya que animan a la persona adicta a buscar ayuda. Al mostrar compasión, la persona que sufre se sentirá más cómoda y capaz de abrirse, además de entender cómo le están afectando sus acciones. Los principales expertos creen ahora que la empatía y el apoyo social pueden ser la clave para que las personas se sometan a tratamiento y se mantengan en la recuperación. Sin embargo, es importante entender la diferencia entre permitir y apoyar, lo que puede significar la diferencia entre recibir o no un tratamiento. Algunas formas de ejercer la compasión son:

  • Preguntas abiertas
  • Inclusión de la familia en la terapia
  • Escuchar y reconocer el dolor
  • Trabajar en la comprensión de la adicción
  • Enfatizar el cuidado y la preocupación

No centrarse en la culpa o la vergüenza

Alguien que lucha contra la adicción suele sentir ya una profunda culpa, vergüenza y rabia por su consumo. Además, muchos se sienten juzgados por su familia y amigos, y actuarán a la defensiva en respuesta a cualquier crítica que se les haga. En lugar de ayudar, si el juicio o la moralización aparecen, pueden recurrir al consumo para combatir los sentimientos de estrés que esto les provoca.

Sin embargo, es comprensible, ya que la persona que sufre puede haberte herido profundamente, haber roto tu confianza o haberte enfadado. Sin embargo, cuando queda amor, es importante entender que los sentimientos de vergüenza, ira y juicio pueden afectar negativamente a tu relación con la persona adicta y perjudicar activamente sus posibilidades de recuperación. Las investigaciones demuestran que la vergüenza es uno de los incentivos menos eficaces para el cambio, porque es aislante, dolorosa y puede hacer que la persona adicta crea que no es digna de amor o tratamiento.

Fomentar hábitos saludables

Cuando alguien sufre una adicción, es común que también sufra un deterioro de la salud física, mental y de la higiene. Los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, a menudo se ven exacerbados por la adicción, o empeoran la propia adicción. Animar a la persona afectada a que busque tratamiento para sus problemas de salud puede ayudarla a comprender el peaje que su adicción está causando en su vida. Establecer un entorno estructurado, fomentar hábitos alimenticios saludables y hacer ejercicio puede ayudar a la persona afectada a querer un estilo de vida más saludable en general, y a buscar tratamiento.

Cuida de ti mismo

Esta es una de las cosas más importantes que puedes hacer si conoces a alguien que sufre una adicción. Ayudar a alguien con una adicción puede ser física, mental y emocionalmente agotador, y es importante cuidar de ti mismo primero. Reconozca que esto no es egoísta, sino que es autocuidado. Puede ser desgarrador ver a alguien cometer los mismos errores una y otra vez, pero tienes que cuidarte a ti mismo antes de poder ayudar a los demás. La adicción es una enfermedad familiar, que puede romper relaciones y arruinar múltiples vidas, y es una enfermedad crónica que afectará a los más cercanos a la persona adicta por el resto de sus vidas. Por favor, tómate el tiempo de buscar apoyo en otras personas, y aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para ayudarte a ti mismo:

  • No se culpe
  • Vaya a terapia
  • Únase a grupos de apoyo como Al-Anon o Familias Anónimas
  • Haga algo que le guste
  • Coma sano y haga ejercicio

Manténgase positivo

La adicción puede destruir familias, amigos y relaciones laborales. Es una enfermedad crónica que durará el resto de la vida de la persona adicta, y es una enfermedad con recaídas. Sabiendo esto, puede parecer casi imposible mantener la esperanza.

Pero la adicción es tratable, y aunque no hay cura, muchas personas permanecen en recuperación durante el resto de sus vidas o son capaces de volver a la recuperación después de una recaída. Cuando la esperanza se desvanece, las posibilidades de recuperación también disminuyen, aunque la persona adicta tenga el potencial de mantener una vida larga y significativa.

Cuándo realizar una intervención

La familia y los amigos están tan afectados por la adicción como la propia persona adicta. Cuando se llega al punto de querer confrontar a la persona adicta, puede ser útil organizar una intervención. La mayoría de las veces, las personas adictas no querrán aceptar que tienen una enfermedad, pero una intervención puede ayudarles a ver lo mucho que afecta a las personas que conocen y que más les importan.

En una intervención suele participar un grupo de familiares y amigos, dirigidos por un profesional, como un intervencionista o un terapeuta. El profesional guiará la reunión, se asegurará de que todos puedan decir lo que quieran en un entorno de apoyo, y su presencia puede ayudar a calmar a la persona adicta o a reforzar la importancia del problema. La persona afectada suele seguir negando su enfermedad, pero una intervención puede ser un primer paso importante en el camino hacia la recuperación.

Ayudar a alguien con una adicción requiere educación, paciencia y empatía. La adicción es una experiencia angustiosa para todos los implicados y, si no se trata, puede destruir las relaciones, las familias y la persona adicta puede acabar sola. Reconocer esto y tender la mano antes de que ocurra puede ser difícil, pero es importante seguir siendo optimista y obtener apoyo cuando lo necesite.

Si está preocupado por usted mismo o por un ser querido, póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre cómo ayudar a alguien que se enfrenta a la adicción. Puedes ser tú quien les ayude a encontrar tratamiento y rehabilitación para la adicción al alcohol y las drogas.