¿No es siempre ese último vistazo rápido al espejo antes de salir, cuando te das cuenta de que tu camisa está más que arrugada? Tanto si has sacado un top arrugado de tu equipaje como si has cogido una camisa arrugada de tu cajón, este rápido truco te permitirá alisar algunas arrugas si no tienes tiempo de enchufar la plancha.
¿Ya llevas esa prenda arrugada? ¡No hay problema! Este truco funciona incluso si ya te has vestido. Pruébalo en los tejidos más finos como sedas, satenes y algodones más finos. Es especialmente eficaz en las zonas que necesitan vapor, como las mangas fruncidas.
Lo que necesitarás:
- Secador de pelo
- Prenda arrugada
Lo que harás:
1. Cambia el ajuste a caliente y a la posición más alta, y luego enciende el secador.
2. Tira de la tela desde el borde inferior de la prenda mientras la llevas puesta para que la arruga se alise.
3. Con la boquilla orientada hacia la prenda, dirige el aire caliente hacia el pliegue. Ten cuidado de no tocar la tela con la boquilla caliente; las espirales metálicas pueden chamuscar el tejido.
4. El movimiento clave después de haber «planchado» las arrugas es asegurarte de no volver a arrugar la prenda. Deja que el tejido se enfríe antes de ponerte la chaqueta.
Esto será especialmente útil para las zonas que son difíciles de planchar, como las cinturas con pliegues y las mangas con estampado.
Estamos encantados de saber que este método no está lleno de aire caliente.