Sadista
Los sadistas disfrutan infligiendo (ciertos tipos de) dolor a su(s) pareja(s), en una situación consensuada. Esto puede ser no sexual o sexual.
Dominante
A los dominantes les gusta estar al mando. A algunos les gusta que su pareja les obedezca sin cuestionar, a otros les gusta algo de resistencia mientras lo toman a su manera. Algunos son dominantes sólo en el dormitorio, otros son dominantes a lo largo de su vida diaria también (generalmente con limitaciones). A diferencia de los roles superiores (dar dolor/vinculación/degradación), ser dominante tiene que ver más con quién decide lo que ocurre (y asume la responsabilidad que conlleva) que con el contenido de lo que ocurre.
Domador de ratas
Los domadores de ratas son, en esencia, dominantes que disfrutan manejando a sumisas malcriadas. Consideran que la desobediencia es una forma de juego por parte del sumiso, más que una forma de grosería. No se ofenderán por ello, pero seguirán enseñando al sumiso una merecida lección (porque, por supuesto, esa es la razón por la que el sumiso malcriado muestra ese comportamiento en primer lugar).
Papá/Mamá
Los Papás/Mamás asumen un papel de cuidadores en la relación, siendo un guía tanto como un dominante. Los Papás/Mamás dominan a sus pequeños tesoros sumisos con puño de hierro en guante de terciopelo: muy mimosos y cariñosos por fuera, mientras son tan robustos y duros por dentro como otros dominantes. Utilizando mecanismos psicológicos sutiles en lugar de la fuerza bruta, nutren a sus pequeños para que les obedezcan.
Primal (Cazador)
Los primales se centran principalmente en sus instintos naturales y disfrutan dejando salir su animal interior durante el sexo. La parte clave para el juego de los primals es que los participantes muestran sus sentimientos sexuales crudos y emocionales durante el juego. Todas las etiquetas, roles y protocolos salen por la ventana, y la presa puede convertirse en un animal que gruñe, crece y araña, empeñado en alejarse de su depredador (tú).
Master/Mistress
Los Masters/Mistresses reciben el control total sobre la vida de su(s) esclavo(s), y todas las responsabilidades que ello conlleva. Van un paso más allá que los dominantes en el sentido de que su intercambio de poder está presente 24 horas al día, 7 días a la semana, y en todos los aspectos de su vida (salvo excepciones negociadas, como durante sus trabajos de oficina). Su objetivo principal es crear un entorno estable y seguro para su(s) esclavo(s), para permitir una servidumbre óptima.
Dador de bondage
A los dadores de bondage les gusta atar y restringir consensuadamente a su(s) pareja(s), utilizando cuerdas y/o otros atributos (cadenas, esposas, arpones…). Ya sea para mejorar el sexo, por arte o simplemente por diversión, disfrutan teniendo a sus parejas completamente a su merced.
Degradadores
A los degradadores les gusta degradar y humillar consensuadamente a su(s) pareja(s) de juego, ya sea actuando sobre ellos de forma degradante, o forzándolos a hacer cosas que consideran degradantes. Siempre se presupone el consentimiento.