Beneficios de la actividad física para tu cuerpo

Cerebro

Se ha demostrado que el ejercicio alivia la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y combatir la depresión. Promueve la liberación de una sustancia química cerebral que levanta el ánimo, llamada serotonina, y la liberación de endorfinas, sustancias analgésicas naturales para sentirse bien. ¡El ejercicio también mejora la función cognitiva y disminuye el riesgo de demencia.

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Hemos utilizado aquí los términos actividad física y ejercicio indistintamente, ya que ambos tienen efectos beneficiosos para el organismo si se realizan con regularidad.

Actividad física es el término utilizado para describir cualquier tipo de actividad cotidiana en la que el movimiento del cuerpo quema calorías. Algunos ejemplos serían barrer el patio, pasear al perro, pasar la aspiradora y subir las escaleras.

El ejercicio es una forma de actividad física. El ejercicio suele describir una actividad física previamente planificada que implica una serie de movimientos repetitivos que se realizan para fortalecer o desarrollar una parte concreta del cuerpo, incluido el sistema cardiovascular. Ejemplos de ejercicio serían jugar al tenis, correr, montar en bicicleta, caminar, nadar o remar.

Cerebro

Se ha demostrado que el ejercicio alivia la ansiedad, mejora el estado de ánimo y combate la depresión. Promueve la liberación de una sustancia química cerebral que levanta el ánimo, llamada serotonina, y la liberación de endorfinas, sustancias analgésicas naturales para sentirse bien. El ejercicio también mejora la función cognitiva (capacidad de procesar pensamientos) y disminuye el riesgo de demencia.

Piel

El ejercicio moderado estimula la circulación y, por tanto, aporta oxígeno y nutrientes a la piel. La sudoración, que aumenta con el ejercicio, permite al cuerpo excretar los desechos a través de la superficie de la piel.

Pulmones

El ejercicio regular aumenta la capacidad pulmonar y fortalece los músculos respiratorios. El ejercicio también reduce el riesgo de cáncer de pulmón.

Corazón

  • El ejercicio regular fortalece y construye el músculo cardíaco para que bombee con mayor eficacia.
  • La actividad física o el ejercicio regular reduce la posibilidad de padecer enfermedades cardíacas.

Senos

Se ha demostrado que el ejercicio regular reduce el riesgo de que las mujeres desarrollen cáncer de mama.

Sistema inmunitario

El ejercicio moderado refuerza el sistema inmunitario, pero el exceso de ejercicio y el ejercicio intenso frecuente amortiguan la respuesta inmunitaria.

Tensión arterial

La actividad física regular puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y puede ayudar a reducir la presión arterial en quienes ya la padecen.

Corriente sanguínea

El ejercicio regular también aumenta el nivel de colesterol HDL (‘colesterol bueno’) en la sangre y reduce el nivel de colesterol LDL (‘colesterol malo’). Esto mantiene las arterias libres de depósitos de grasa (placa) formados por colesterol y otras sustancias. Esto reduce el riesgo de que se formen coágulos en las arterias coronarias, que pueden provocar un ataque al corazón, y de que se formen coágulos en las arterias que irrigan el cerebro, que pueden provocar un derrame cerebral.

Diabetes

El ejercicio regular puede prevenir y ayudar a controlar la diabetes de tipo 2. El ejercicio ayuda a que la insulina funcione mejor y también hace que las células sean más sensibles a los efectos de la insulina, dos formas de mejorar la forma en que el cuerpo maneja el azúcar.

Colon

El ejercicio regular reduce el riesgo de cáncer colorrectal (intestino), posiblemente por su efecto de acelerar el movimiento de los alimentos a través de los intestinos.

Órganos reproductores

Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico regular de moderado a vigoroso mejora tanto la libido (impulso o deseo sexual) como el rendimiento sexual. También puede mejorar la fertilidad, aunque una cantidad excesiva de ejercicio puede suprimir la libido y, en el caso de las mujeres, si se combina con una pérdida de peso excesiva, puede provocar trastornos menstruales e infertilidad. El ejercicio también reduce el riesgo de cáncer de próstata y de ovarios.

Huesos

El ejercicio con peso (por ejemplo, caminar, subir escaleras, levantar pesas) ayuda a preservar la masa ósea y, por lo tanto, protege contra la osteoporosis.

Músculos

El ejercicio construye y fortalece los músculos, que pueden proteger los huesos de las lesiones, y apoyar y proteger las articulaciones afectadas por la artritis. Unos músculos fuertes también dan estabilidad y mejoran el equilibrio y la coordinación. El ejercicio también mejora el suministro de sangre a los músculos y aumenta su capacidad para utilizar el oxígeno. El entrenamiento de resistencia previene la pérdida de masa muscular relacionada con la edad, conocida como sarcopenia.

Juntas

El ejercicio lubrica las articulaciones y reduce el dolor y la rigidez articular. También ayuda a las personas con artritis al aumentar la flexibilidad y la fuerza muscular.

Equilibrio

El ejercicio regular y la actividad física fortalecen los músculos y mejoran el equilibrio y la coordinación, lo que provoca menos caídas en las personas mayores.

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Última revisión: 15/06/2015

miDr

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