Los hombres que consumen grandes cantidades de bebidas gaseosas o azucaradas corren mayor riesgo de contraer gota que los que se abstienen, según concluye un nuevo estudio.
Investigadores de Harvard y la Universidad de Vancouver descubrieron que quienes consumían cinco o seis bebidas dulces a la semana tenían casi un 30% más de probabilidades de sufrir ataques de la enfermedad que los que bebían menos de una ración al mes. El riesgo se elevaba al 85% en el caso de quienes bebían dos o más al día.
Además del azúcar de las bebidas, el estudio descubrió que el azúcar natural de las frutas, o fructosa, suponía un riesgo sustancial de padecer gota.
Eso significa que las personas que bebían zumo de naranja o manzana, o incluso comían esas frutas con regularidad, eran propensas a la enfermedad. Mientras tanto, los refrescos dietéticos, que a menudo contienen edulcorante en lugar de fructosa, no resultaron estar asociados a la gota.
«El riesgo de gota era aproximadamente dos veces mayor entre los hombres del quinto más alto de consumo de fructosa libre que entre los hombres del quinto más bajo… el presente estudio aporta pruebas prospectivas de que la fructosa y los alimentos ricos en fructosa son importantes factores de riesgo en la prevención primaria de la gota en los hombres.»
Hyon K Choi y Gary Curham encuestaron a más de 46.000 profesionales médicos masculinos de entre 45 y 70 años sin antecedentes de la enfermedad durante un período de 12 años, como parte de un estudio más amplio sobre la dieta y la salud general. Un total de 755 declararon haber padecido la enfermedad. La relación entre la gota y las bebidas azucaradas y la fructosa se mantuvo incluso cuando se tuvieron en cuenta la edad, el consumo de alcohol, la masa corporal y la hipertensión arterial.
La gota está causada por una acumulación de ácido úrico en el torrente sanguíneo y puede provocar hinchazón en las articulaciones, inflamación y dolor agudo en las extremidades. El ácido úrico es producido por los riñones y el sistema digestivo a partir de las purinas, que normalmente se encuentran en los alimentos ricos, la carne y la cerveza. Las mujeres son menos propensas a padecer esta enfermedad.
La fructosa se utiliza a menudo como sustituto del azúcar, especialmente en el jarabe de maíz de alta fructosa, que es más barato que el azúcar de caña. Es un ingrediente habitual en las bebidas gaseosas. El riesgo es tal que los investigadores advierten de que los pacientes que abandonan los alimentos ricos en purina para mejorar su gota podrían, de hecho, empeorarla si empiezan a consumir grandes cantidades de fructosa.
El estudio se publica en la última edición del British Medical Journal.
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