Cuando se trata de hacer una barbacoa, la gente tiende a tener fuertes opiniones sobre la mejor manera de hacer las cosas. Cocinar al aire libre viene con oportunidades únicas, así como algunos desafíos, para cocinar a la perfección. La cuestión más básica y más debatida gira en torno al combustible elegido para aportar el calor: leña, carbón o gas.
¿Qué parrilla es mejor? Usted tiene que elegir.
Estas decisiones son más fáciles de tomar en una comparación cara a cara, así que, por ahora, vamos a ver los pellets de madera frente al carbón. Como es lógico, en Memphis Wood Fire Grills preferimos, bueno, la madera. Eso no quiere decir que no valga la pena comparar los méritos relativos de otros métodos de cocción. Dependiendo de su situación o de sus preferencias, la parrilla de carbón podría ser la adecuada para usted. Vamos a sumergirnos en ello.
Sumando los pros y los contras de la parrilla de leña frente a la de carbón
Sabor
Siempre es mejor mirar el lado bueno, así que vamos a discutir el número uno de los aspectos positivos que ofrecen tanto los pellets de madera como el carbón: ¡El sabor! Tanto los pellets de madera como el carbón vegetal producen un humo que imparte un delicioso sabor a las carnes de cocción lenta. Si está asando perritos calientes y hamburguesas, puede que no lo note, pero para los alimentos que permanecen en la parrilla durante más tiempo, puede marcar la diferencia.
Cuando se trata del sabor, la preferencia personal es el rey. Algunas personas adoran el sabor particular que se desprende de la combustión del carbón. Otros prefieren los sabores que sólo se consiguen quemando madera. Si usted tiene una fuerte preferencia, sabrá si el carbón o los pellets de madera son adecuados para usted.
Temperatura
Si quiere dorar un filete, no hay sustituto para el calor directo. No se puede crear ese crujido exterior de ninguna otra manera. Si su parrilla sólo puede alcanzar temperaturas en el rango de 400-450 ° F, usted nunca será capaz de obtener el tipo de chamuscado que está deseando a menos que esté dispuesto a cocinar el filete a un gris sólido todo el camino. Las parrillas de carbón, cuando se manejan correctamente, pueden alcanzar fácilmente las temperaturas más altas necesarias para obtener esa corteza.
Mientras que algunas parrillas de pellets de madera pueden no ser capaces de alcanzar una temperatura de sellado suficiente, las parrillas de fuego de madera de Memphis pueden alcanzar 600-700°F. Esto significa que es posible lograr un sellado adecuado sin sobrecocinar la carne. La capacidad de conseguir ese sellado es un elemento importante a la hora de elegir la parrilla adecuada para muchos.
Versatilidad
Aquí es donde la parrilla de pellets de madera comienza a diferenciarse. Las parrillas de carbón son capaces de impartir el único sabor asociado a las briquetas. La adición de astillas de madera a una parrilla de carbón puede añadir algunas notas de sabor, pero no con la consistencia o la calidad que usted podría esperar. Los pellets de madera vienen en varias variedades, ofreciendo una gama de sabores que puede elegir. Estos sabores incluyen manzana, cereza, nogal americano, arce, mezquite, roble, pacana, y más.
Personalización
El uso de pellets de madera como combustible permite una fácil personalización, ya que ciertas maderas duras complementan alimentos específicos. La versatilidad de los pellets y los sabores de los pellets es interminable, especialmente con la tolva de pellets doble de los modelos Pro y Elite, que le permite mezclar y combinar sabores. Puede obtener más información sobre qué sabores de pellets funcionan mejor con determinados alimentos con nuestra Guía de pellets.
Predictibilidad
El principal inconveniente de asar al carbón es la dificultad para controlar y repetir los resultados. Conseguir y mantener la temperatura perfecta puede ser una lucha con una parrilla de carbón.
El sistema de Control Inteligente de Temperatura (ITC)™ de un solo toque en su Memphis Wood Fire Grill hace que sea fácil controlar el ambiente de cocción. Le da el poder de cocinar cada plato a la perfección. Ese control y la repetibilidad no tienen parangón en el mundo de la cocina al aire libre.