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Ponente
Angela Lee Duckworth, profesora adjunta de la Universidad de Pensilvania, estudia conceptos intangibles como el autocontrol y las agallas para determinar cómo pueden predecir el éxito académico y profesional
Resumen
A los 27 años, Angela dejó su trabajo de consultora de gestión para convertirse en profesora de matemáticas en el sistema escolar público de Nueva York. Al cabo de un tiempo se dio cuenta de que sus alumnos con mejor rendimiento no siempre eran los más inteligentes. Se preguntó: «¿Y si el éxito escolar en la vida depende de mucho más que de la capacidad de aprender rápida y fácilmente?»
Angela fue a la escuela de posgrado y trató de averiguar quién tiene éxito y quién no. Llevó a cabo una investigación en la Academia Militar de West Point, en escuelas y en empresas privadas, y a partir de estos contextos tan diferentes concluyó que una característica era más indicativa del éxito que el resto. Y se trata de las agallas: tener pasión y perseverancia por los objetivos a largo plazo.
Lo sorprendente, dice, es lo poco que sabemos sobre las agallas. Lo que sí sabemos es que las agallas no están relacionadas, y a veces están inversamente relacionadas, con el talento. También conocemos el efecto de la mentalidad de crecimiento, entendiendo que la capacidad de aprender no es fija y puede cambiar con el esfuerzo. Cuando los niños leen sobre el cerebro y entienden que el fracaso no es una condición permanente, es más probable que perseveren donde normalmente fracasan. Ideas prometedoras como ésta son las que deberíamos probar y medir. «Tenemos que tener más agallas para conseguir que nuestros hijos tengan más agallas»