La hiperplasia prostática benigna, o HPB, es el agrandamiento de la glándula prostática. Aproximadamente la mitad de los hombres mayores de 75 años experimentan síntomas de HBP. La HBP es una afección muy leve y no está relacionada con el cáncer de próstata. Sin embargo, los síntomas pueden causar molestias y ser incómodos.
¿Qué es la HBP y cómo me afecta?
La glándula prostática rodea la uretra y ayuda a la reproducción. A medida que el hombre envejece, la próstata aumenta de tamaño y empieza a ejercer presión sobre la vejiga y la uretra, provocando síntomas molestos. Puede ser responsable de bloquear el flujo de orina fuera de la vejiga, y puede causar problemas en la vejiga, el tracto urinario o los riñones.
¿Cómo sé si mi próstata está agrandada? (Síntomas de la HBP)
Si su próstata está agrandada, puede que no sea un signo de cáncer, pero es algo que debe consultar con su médico. Muchos de los síntomas del agrandamiento de la próstata tienden a estar relacionados con la micción. Si le preocupa el agrandamiento de la próstata, aquí tiene 7 síntomas a los que debe prestar atención:
- Dificultad para empezar a orinar. El agrandamiento de la próstata altera la presión de su vejiga para orinar. Esto puede tener efectos perjudiciales para sus riñones.
- Chorro de orina débil. A medida que la uretra se constriñe, la orina pasa a un ritmo mucho más lento.
- Necesidad urgente de orinar. Puede pasar de no tener necesidad de orinar a tenerla repentinamente debido al estrechamiento de la vejiga.
- Problemas para dormir. La presión de la próstata agrandada puede interferir con la señalización nerviosa en medio de la noche. Esto le lleva a pensar que tiene que orinar cuando no es así.
- Sentirse incapaz de vaciar completamente la vejiga. Es posible que no pueda vaciar completamente la vejiga, lo que puede provocar infecciones del tracto urinario (ITU) y problemas de cálculos.
- Infección del tracto urinario. Una ITU está causada por la orina que queda en la vejiga y que no se puede vaciar por completo, lo que crea un entorno para que las bacterias prosperen.
- Cálculos en la vejiga. La orina sobrante en su vejiga también puede cristalizarse para crear cálculos en la vejiga.
La HBP puede causar estos síntomas, pero tener estos síntomas no significa necesariamente que tenga HBP. Hay muchas razones por las que puede tener problemas urinarios. Si le preocupa que pueda tener una próstata agrandada, debe consultar a un urólogo. Puede encontrar una lista de centros cerca de usted aquí.
Tratamiento de la HBP
Tenga en cuenta que no existe una cura permanente para la HBP, pero las opciones de tratamiento están pensadas para disminuir los síntomas causados por la HBP para ayudar a mejorar su calidad de vida. Su médico puede sugerir modificaciones en el estilo de vida, medicación u opciones quirúrgicas en función de los detalles de cada caso.
Los cambios en el estilo de vida suelen recomendarse como primera opción, especialmente en los casos leves de HBP. Los cambios típicos en el estilo de vida que los médicos recomiendan para ayudar a controlar la HBP incluyen:
- Limitar el consumo de cafeína y alcohol
- Ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico
- Comer más fibra para ayudar a prevenir el estreñimiento (que puede empeorar los síntomas)
- Dieta y ejercicio para ayudar a alcanzar y mantener un peso saludable
- Limitar el consumo de grasas y alimentos picantes
En casos moderados de HBP y casos en los que los cambios en el estilo de vida no son efectivos el urólogo puede optar por recetar medicamentos. La medicación puede utilizarse para relajar los músculos de la próstata y la vejiga con el fin de aliviar los síntomas, reducir el tamaño de la próstata y evitar que crezca más, o aumentar la velocidad de flujo.
Además de la medicación, existen procedimientos mínimamente invasivos, así como opciones quirúrgicas para ayudar con la HBP. Se prefieren los procedimientos mínimamente invasivos, ya que suelen dar lugar a tiempos de recuperación más rápidos y a una recuperación menos dolorosa. En algunas situaciones, las opciones quirúrgicas tradicionales son necesarias según la gravedad del caso y el resultado deseado.
Para cualquier vía de tratamiento, es importante consultar a su urólogo, discutir sus opciones y trabajar juntos para determinar el mejor plan de tratamiento.