Cuando uno se complace en explorar una afición, a menudo le resulta atractivo estar presente en las tendencias en evolución relacionadas con ella. Pero similar a todo en la vida, estas tendencias tienen un pro y un contra. Esto también se aplica al ciclismo. Un buen ejemplo de esta tendencia es la bicicleta de neumáticos gruesos. Al principio, algunos las aceptaban, incluso por curiosidad, mientras que por otro lado algunos no veían la practicidad de la misma.
Pero con el tiempo, el público vio la utilidad, las bicis gordas fueron ganando adeptos. Sin embargo, hay bastantes personas que se muestran recelosas de la idea, pero los que experimentaron los hornos de ajuste comprendieron de qué se trataba el bombo y se convirtieron en defensores de las fat bikes. Algunos incluso llegaron a vender sus viejas bicicletas para pasarse a las de ruedas gordas.
¿Le será útil una bicicleta gorda? Depende, hay 5 razones que debes tener en cuenta antes de comprar una.
1. Explorar en una Fat Bike
Las fat bikes son muy tentadoras para las personas que son exploradoras al aire libre. Las bicicletas de neumáticos gordos proporcionan un mejor agarre y tracción en los terrenos más complicados. Independientemente de si se trata de piedra mojada, senderos embarrados o colinas serpenteantes, estas bicicletas pisan cualquier lugar.
¡Dejar la bicicleta atada a un poste y recorrer el resto del camino a pie ya es historia! Gracias al mejor agarre que proporcionan los neumáticos gordos, ningún terreno será rival para estos neumáticos.
Los neumáticos gordos están diseñados para reducir la presión general de la bicicleta y del ciclista añadiendo una superficie de contacto extra. Esta es la razón por la que una bicicleta fat dejará una buena impresión incluso cuando el terreno no sea bueno.
Las bicicletas fat son ideales para rodar en las playas de arena más blanda, algo que una MTB normal no puede ofrecer. Las bicis gordas ni patinan en superficies resbaladizas.
2. Rodar con cualquier tiempo
A mucha gente le gustan los retos y ninguna condición meteorológica les asusta a la hora de completar su rutina de entrenamiento. Estas bicicletas son capaces de adaptarse a cualquier tipo de clima. No resbalarán sobre la superficie mojada o el asfalto. Tampoco se hundirán en el barro, demostrando ser un modo de transporte perfecto del punto A al punto B, especialmente cuando el transporte público no es una opción. Como las Fat bikes son más pesadas que las bicicletas normales de MTB, serán más resistentes a los vientos fuertes, sin dañar los neumáticos.
3. Paseos cómodos
Los neumáticos Fat no necesitan hincharse mucho, ya que dan un gran confort a baja presión de los neumáticos. La presión puede llegar a ser de 15 a 10 psi, incluso más baja.
Estas bicicletas son conocidas por ser rígidas y no están equipadas con ningún tipo de sistema de suspensión. La razón de no tener suspensión es que la suspensión está integrada en los neumáticos. Has leído bien, los neumáticos gordos se vuelven rebotados a baja presión y la elasticidad del caucho ayuda a absorber los golpes, aumentando la comodidad.
4. Bajo mantenimiento
Como sabemos que los neumáticos gordos son rígidos, los fabricantes no pusieron mucho trabajo en el marco de la bicicleta. Esto significa que no hay muchas partes que necesiten ser cambiadas.
Aunque puede costar más que una bicicleta normal, al comprar una bicicleta gorda, no necesitas dar i= la bicicleta para un mantenimiento constante.
5. Prepárate para un reto
Sólo porque las fat bikes sean fáciles de conducir en diversas superficies no significa que montarlas sea pan comido. Muchas fat bikes tienen una sola velocidad y hay que esforzarse para avanzar.Además de esto el neumático gordo añade más peso a la bicicleta, debido a esto la bicicleta se mueve más lentamente y es más difícil de manejar. Dicho esto no falta el ejercicio que recibirás tanto para la parte inferior del cuerpo como para la superior.
Así que, ¿a qué esperas? ¡Ponte en marcha en una #AventuraDelDía con tu Fat Bike! Visita la página web de Firefox y reserva tu bicicleta hoy mismo.