Casi todo el mundo ha oído a un padre o a un abuelo referirse a los buenos tiempos. Los relatos suelen comenzar con: «Cuando tenía tu edad…» o «En mis tiempos, no teníamos….»
Aunque parece apropiado que los octogenarios y nonagenarios cuenten este tipo de historias, hoy no son las únicas generaciones que comparten recuerdos que comienzan con: «Cuando era joven….» Los veinteañeros y treintañeros reflexionan sobre su juventud con nostalgia porque los miembros de la generación más joven -que, por cierto, sólo tienen cinco o diez años menos que ellos- pueden comunicarse, jugar, comprar y vender, y compartir momentos de la vida de formas que sorprenden incluso a los veinteañeros.
Hace no muchos años, cuando los avances tecnológicos empezaron a crecer como una bola de nieve, las empresas comprendieron que si no cambiaban, sucumbirían al destino de los fabricantes de carritos. Por ejemplo, las empresas de cámaras y películas comprendieron que cuando la fotografía digital fuera asequible, la demanda de sus productos disminuiría y luego desaparecería. Piensa en Kodak.
La tecnología no ha terminado de transformar el paisaje del mundo. Y así, un poco de reflexión sobre cinco aspectos de la vida actual que podrían no existir tan pronto como en 2020:
Cabinas telefónicas. Estas rarezas, ya en peligro de extinción, solían estar en todas las manzanas de la ciudad. ¿Actualmente? No tanto.
Compras. Cada año aumenta el número de consumidores que pasan el Black Friday en sus ordenadores en lugar de en las tiendas de ladrillo. Y la oferta de Whole Foods y Amazon, así como los electrodomésticos de cocina con Internet de las Cosas, están dando un nuevo giro al significado de «terapia de compras». Disfruta mirando escaparates mientras aún estás a tiempo.
Visitas al consultorio médico. Los abuelos recuerdan las visitas de los médicos a domicilio. ¿Recordarán sus nietos las visitas al consultorio médico con el mismo cariño?
Plantas de fabricación. Los robots ya han sustituido a los humanos en muchas líneas de montaje; sin embargo, todavía se necesita un puñado de humanos para garantizar que la maquinaria funcione sin problemas. Los desarrollos de la inteligencia artificial cambiarán este panorama, ya que la maquinaria puede arreglarse sola. Por otra parte, el futuro de las compras y los envíos (véase más arriba) podría significar un auge de los negocios de cajas. La fuerza de trabajo del futuro: Presta atención. Prepárate.
Campos de batalla militares. Los drones y los robots son sólo el principio. Autómatas casi indestructibles controlados a miles de kilómetros sustituirán a los combatientes. Lo que está en juego cambiará. En qué, es difícil de decir.
La conclusión es que las fuerzas armadas de hoy deben prepararse ahora para asegurar que sus estrategias y tácticas no sigan el camino del látigo de buggy mientras nuestros adversarios se aprovechan de cómo la tecnología ya ha cambiado los campos de batalla. Las batallas en el ciberespacio amenazan nuestro emergente modo de vida, y no tardarán en poner en peligro vidas. ¿Estamos preparados? Si la ciberseguridad no es la máxima prioridad para los líderes de la nación, los militares y todos los ciudadanos, no lo estamos.
AFCEA ofrece numerosas formas de estar al tanto de esta revolución evolutiva. Conozca a los líderes militares y de la industria en grupos como el Comité Cibernético. Manténgase al día con The Cyber Edge: en línea, en formato impreso y por correo electrónico. Mantenga las certificaciones al día en los eventos de formación continua. Ahorre dinero con descuentos en hardware, software y eventos.
Proteger su ordenador, aprender más sobre las ciberamenazas y unirse a la asociación son formas inteligentes de prepararse para que la tecnología siga cambiando el mundo. Al menos estarás preparado.