3 Problemas de lectura habituales en los alumnos

Desarrollar una sólida capacidad de lectura en los alumnos es uno de los objetivos clave de todo programa de educación infantil. Es a través de la lectura que los estudiantes amplían su vocabulario y aprenden sobre el mundo. La lectura es también la clave del éxito en la ortografía y la escritura.

Y aunque los niños de 6 y 7 años hablan con fluidez, necesitan instrucción sobre cómo navegar por la letra impresa. Si un alumno tiene problemas con la lectoescritura, esto puede afectar a su rendimiento en todo el currículo escolar y tener un impacto negativo en la motivación para aprender y en la autoestima.

A veces puede haber una dificultad de aprendizaje no diagnosticada como es el caso de los alumnos que luchan contra la dislexia o el procesamiento lento. En estas situaciones, los padres y los educadores tienen la tarea de comprender la raíz del problema y proporcionar a los niños las estrategias de afrontamiento adecuadas, para garantizar que sigan progresando y alcanzando los hitos de la lectura.

Cómo funciona la lectura

No todos los alumnos adquieren las habilidades lectoras al mismo ritmo. La lectura comienza con el dominio de las habilidades de pre-alfabetización, incluyendo el aprendizaje del alfabeto y la mejora de la conciencia fonémica. A esto le sigue la enseñanza de la fonética, que enseña a los niños a relacionar los sonidos con las letras y a pronunciar las palabras.

A medida que un lector principiante se familiariza con más términos, el proceso se acelera mediante el reconocimiento de palabras completas o la lectura a primera vista. Esto puede fomentarse mediante la enseñanza directa del vocabulario de alta frecuencia.

Cuando los alumnos pasan a la escuela secundaria, se les pide que realicen mayores hazañas de comprensión, que incluyen la comprensión de textos complejos y el procesamiento de más información en menos tiempo.

Ser un lector rápido y eficiente es importante para las lecciones en el aula, pero también para satisfacer los requisitos de los deberes y obtener buenos resultados en los exámenes estandarizados. Aprenda más sobre cómo enseñar a los niños a leer.

3 Dificultades comunes

  1. Problemas con la decodificación

    También conocida como sondeo de palabras, la decodificación es cuando los niños son capaces de poner sonidos a las letras para sondear el lenguaje escrito. Es habitual que los lectores principiantes tengan dificultades cuando encuentran términos nuevos o desconocidos, pero normalmente la decodificación se hace más fácil con la enseñanza de la fonética y la práctica repetida de la lectura en voz alta. Si un niño sigue teniendo problemas, puede haber una dificultad de aprendizaje específica o una discapacidad física que le impida ver físicamente las letras o escuchar los sonidos del lenguaje hablado. Obtenga más información en nuestros posts sobre la dislexia y la discapacidad visual en el aula.

  2. Poca comprensión

    En la lectura ocurren muchas cosas, desde el reconocimiento de letras y palabras hasta la comprensión del significado a nivel de frases, oraciones y párrafos. Cuando un lector principiante se encuentra con un vocabulario que no conoce o que no reconoce debido a una descodificación inexacta, es probable que se salte el texto. Cuantos más espacios en blanco haya en una línea de texto, más difícil será encontrar el significado y más desafiante y frustrante será la tarea de lectura. Por eso, la comprensión puede ser deficiente cuando un alumno tiene problemas de decodificación, un vocabulario limitado o intenta leer un texto de un nivel demasiado alto

    Sin embargo, la lectura también requiere ser capaz de prestar atención a la narración. Los estudiantes necesitan identificar la esencia, las ideas principales y los detalles específicos e incluso hacer inferencias sobre lo que están leyendo. Si un alumno tiene problemas para mantener la concentración como consecuencia del TDA o el TDAH, esto puede repercutir en la comprensión.

  3. Velocidad

    Cuanto más leen los alumnos, más términos desconocidos encuentran. A menudo, el contexto en el que se encuentran estas nuevas palabras da a los niños todas las pistas que necesitan para adivinar el significado. A medida que los alumnos amplían su vocabulario, reconocen más palabras de vista y la lectura se acelera. Los alumnos que siguen decodificando pueden beneficiarse de sobreaprender palabras a la vista como las de la lista Dolch.

    Si la velocidad sigue siendo un problema, puede haber un problema subyacente, como la lentitud de procesamiento. La lectura es una tarea muy exigente desde el punto de vista cognitivo y retener tanta información en la mente mientras se sigue procesando el texto puede agotar a los niños con un procesamiento lento. La enseñanza de estrategias puede ayudar, pero es importante que estos alumnos dispongan de tiempo adicional para realizar tareas que requieran una lectura extensa.

El procesamiento de las palabras requiere que los alumnos asignen los sonidos a las letras, lo que no siempre es fácil en inglés

Lectura y ortografía en inglés

El inglés está lleno de letras mudas y sonidos inesperados. A menudo, un estudiante debe simplemente memorizar la ortografía de una palabra para reconocer su forma escrita en el futuro. Los dispositivos mnemotécnicos pueden ser de ayuda en este sentido, al igual que la repetición del vocabulario y la adopción de un enfoque multisensorial del aprendizaje.

Este último implica escuchar una palabra leída en voz alta, verla en su forma escrita e incluso incorporar un aspecto táctil, como teclear la palabra al mismo tiempo.

TIP: Aprenda cómo enseñar a los niños a teclear al tacto puede mejorar las habilidades de lectura y ortografía.

Otra razón por la que el inglés no es el idioma más fácil para los lectores principiantes es la falta de correspondencia 1:1 en los sonidos con las letras. En otras palabras, hay más de una forma de deletrear el mismo sonido.

Esto puede causar muchos problemas a los niños de habla inglesa. Ahora imagine que el inglés no es su lengua materna y podrá hacerse una idea de lo difícil que puede ser para los alumnos bilingües de ELL, sobre todo cuando aún no dominan la lectura y la escritura en su lengua materna.

Estrategias de lectura que pueden ayudar

Activar ideas

Ayude a los alumnos a activar sus conocimientos previos sobre un tema y a hacer conjeturas sobre lo que van a leer analizando las imágenes y los títulos o hojeando un texto para evaluar la idea principal. También puede crear mapas mentales como actividad previa a la lectura o poner unas cuantas preguntas en la pizarra y hacer que los alumnos empiecen a discutirlas para prepararse para la lectura.

Construir el vocabulario

Cuantas más palabras conozca un alumno, más fácil le resultará reconocerlas en la lectura. Enseñar vocabulario también es útil para las habilidades ortográficas. Los profesores pueden proporcionar un glosario junto a un texto o enseñar previamente los términos clave antes de comenzar la lectura. Dado que el aprendizaje de palabras en contexto proporciona una profundidad adicional en el significado, los profesores también pueden considerar la posibilidad de proporcionar instrucción sobre la adivinación contextual.

Enseñar la lista Dolch

La exposición repetida a los términos de alta frecuencia que son comunes en los libros infantiles y en las hojas de trabajo de la escuela puede ayudar a los niños a ahorrar su energía cognitiva para decodificar el vocabulario más difícil y menos frecuente. Enseñar directamente estas palabras utilizando un programa como Touch-type Read and Spell para reforzarlas, puede ayudar a los niños a leer más rápida y eficazmente.

Más ideas sobre cómo motivar a los estudiantes a leer y mejorar sus habilidades de lectoescritura

Dislexia y dificultades de aprendizaje

Dislexia y dificultades de aprendizaje

Los niños que tienen una dificultad específica de aprendizaje pueden quedarse atrás con respecto a sus compañeros en el desarrollo de habilidades de lectoescritura. Uno de los problemas de lectura más comunes con los que se encuentran los profesores es el de los alumnos con dislexia fonológica.

Si a un individuo le cuesta oír cómo se unen los sonidos individuales para formar las palabras, inevitablemente tendrá dificultades para pronunciar la forma escrita de una palabra o deletrearla correctamente por escrito.

Tanto los niños como los adultos que tienen problemas de dislexia pueden beneficiarse de la enseñanza de estrategias y del «sobreaprendizaje» multisensorial. También puede considerar un programa que ayude a los alumnos a ganar confianza y mejorar la lectura mediante el aprendizaje de una habilidad secundaria, como la mecanografía.

Más información

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