El CT-100 de RCA fue el primer televisor en color para los consumidores. Ofrecía una calidad baja a un precio alto.
Cortesía de RCA __1954: RCA comienza la producción de su primer televisor en color para consumidores, el CT-100. Está destinado a convertirse en un costoso clásico.
El aparato de RCA tenía una pantalla de 15 pulgadas y se vendía por 1.000 dólares, lo que tiene el poder adquisitivo de 7.850 dólares de hoy. Eso es más que suficiente para elegir entre pantallas de plasma de 50 a 60 pulgadas con una superficie de pantalla hasta 16 veces superior a la del modelo de 1954.
Los aparatos Admiral y Westinghouse se habían adelantado a RCA en el mercado durante meses y semanas, respectivamente, y también eran caros. El Westinghouse costaba 1.295 dólares, más de 10.000 dólares en moneda actual.
Fue el estándar RCA -con su compatibilidad con las emisiones en blanco y negro existentes- el que llegó a definir el mercado. Pocas familias querían abarrotar sus salones con una caja para el color y otra para el blanco y negro.
Pero la compatibilidad con el color requería meter dos conjuntos de circuitos en una sola consola de televisión. Esa complejidad no sólo explicaba parte del coste, sino que también contribuía a que la imagen fuera a menudo borrosa y estuviera plagada de fantasmas.
Consumer Reports advirtió que el modelo era apto sólo para lo que hoy llamaríamos «early adopters»: «Sólo un experimentador empedernido debería dejarse seducir por los anuncios para ser ‘uno de los primeros’ en poseer un televisor en color».
Un titular del New York Times de 1954 debería sonar familiar a los oídos modernos: «La compra de televisores se retrasa: el público espera pantallas más grandes y precios más bajos»
Así que RCA lanzó su 21CT55 de 21 pulgadas en noviembre de 1954 a «sólo» 895 dólares (más de 7.000 dólares hoy en día). Sin embargo, parece que la empresa perdía dinero con cada aparato que vendía. Tendrían que pasar años de bajadas de precios y mejoras técnicas antes de que la televisión en color dejara de ser un juguete de los ricos.
En una eliminatoria de 64 aparatos en 2007, los lectores de la revista Wired nombraron al RCA CT-100 como el mejor aparato de todos los tiempos.